martes, 25 de mayo de 2010

SE VIENE EL PREMIO NACIONAL DE LITERATURA

Por José G. Martínez Fernández.
Cada dos años se entrega el Premio Nacional de Literatura, el más alto galardón de las letras chilenas. Ya se ha hecho una costumbre que el mismo se entregue una vez a un narrador y otra a un poeta. Ahora le toca el turno a un narrador.
El último Premio Nacional de Literatura lo obtuvo el poeta Efraín Barquero (2008), autor de “Enjambre” y “La Piedra del Pueblo”, entre sus grandes obras.
Por ende, si se mantiene la “lógica” de otorgar el Premio en forma alternada este año lo debiera ganar un narrador.
Ya asomaron los nombres que cuentan con preferencia en el mundo de los intelectuales chilenos.
Isabel Allende, Germán Marín y Diamela Eltit están entre los más probables ganadores del mismo.
Existen otros candidatos: José Luis Rosasco, Enrique Lafourcade, Hernán Rivera Letelier entre muchos otros que pueden llevarse el Premio 2010.
A mí me “tinca” que podría ser Diamela Eltit. Puedo equivocarme también. Ella es una figura que “pesa” mucho entre los intelectuales y son ellos los componentes del Jurado que deberá dirimir este importante galardón.
Habrá que esperar durante un tiempo, algunos meses, para saber quien puede hacerse acreedor al Nacional.
En la historia de nuestros Premios Nacionales se han cometido muchas injusticias, pero también se han premiado a grandes valores y no separamos a narradores ni poetas ni lo que son ambas cosas y algunos también han abarcado otros géneros dentro del mundo de las letras.
Al no tener textos a mano, cito de memoria algunos nombres: Mistral, Neruda, de Rohka, Díaz Casanueva, Manuel Rojas, González Vera, Pedro Prado, entre otros son justos ganadores y se han obviado figuras vitales: Vicente Huidobro, Victoriano Vicario, Enrique Lihn, Jorge Teillier, Luis Durand, Daniel Belmar, Alberto Romero, Nicomedes Guzmán, Juan Emar, entre tantos más.
Esperemos que el Premio Nacional de Literatura 2010 sea bien entregado.
José G. Martínez Fernández

sábado, 15 de mayo de 2010

Días aciagos

Por Fredys Pradena, desde España
Queridos amigos:
Una vez más recurro a ustedes para soltar toda mi pena. Todo mi malestar. ¡Qué digo mi malestar! ¡mi cabreo, mi indignación , mi impotencia!
Llevo dos días que no levanto cabeza. El jueves fué la noticia "bomba": El gobierno anunció que para recuperar la economía de este país (aunque lo que dijo Zapatero textualmente fue "dar confianza a los mercados financieros") había que bajarles un cinco por ciento del sueldo a los funcionarios públicos. O sea, a los policías, a los médicos, enfermeros , a los profesores (como María Asunción, mi compañera). También había que quitar el bono que dan por el nacimiento de un niño. Y "la puñalada trapera": A los pensionados (jubilados) como yo, se les congela el sueldo. En una actitud incomprensible, o para decir las cosas por su nombre en una actitud COBARDE, Zapatero sacrifica a los más débiles. Una especie de Robin Hood al revés: Le quita a los pobres para dárselo a los ricos. Porque este cobardón no se atreve a meterle mano (Impuestos) a los grandes patrimonios. Ni menos a ser duro con el fraude fiscal. Ni hablar de recuperar todo el dinero que se han llevado los corruptos a paraísos fiscales (Suiza, Islas Caimanes y otras cuevas de ladrones). La puta derecha española ha dicho que esto lo tenía que haber hecho antes. Y se frota las manos, porque ahora vendrá el despido libre. Me quedo desolado, porque se suponía que este gobierno defendía lo conseguido con tanto sacrificio. Me imagino que, como yo, todos los que votamos por Zapatero estarán ahora defraudados.
¿En quién confiar ahora?
Porque habría que ser masoquista para seguir apoyando a este cagón.
ara más aunque ustedes ya lo deben saber,el Consejo del Poder Judicial de España suspendió al Juez Garzón de sus funciones por querer investigar LOS CRIMENES DE LA DICTADURA FRANQUISTA. Ese viernesa eso de las 3, cuando llegaba María Asunción de sus clases, pusimos el Telediario. Y abrieron el noticiero con las imagenes del juez Garzón saliendo de la Audiencia, por última vez, rodeado de sus compañeros que entre lágrimas y vitores le despedían (él también lloraba). María Asunción se puso a llorar, y no le pude consolar o decir nada, porque un nudo en la garganta me lo impedía.
Estaba claro que se culminaba así una persecución implacable. La mafia cumplia su vendetta. Lo repito aunque ya es innecesario por lo conocido: El brazo "armado" de la derecha, Falange y otro "sindicato"de ultra derecha hicieron el trabajo sucio. Eso si, debía aparecer "como un accidente". Ayer se tienen que haber descorchado muchas botellas de Moët Chandon; la derecha española declaró su alegria públicamente, sin ningun rubor (todo se había hecho "legalmente"). Pero también brindarían los terroristas de ETA, los terroristas del GAL y todos los corruptos. Me imagino la alegría de los seguidores de Pinochet en Chile.
¿Qué está pasando? ¿Qué chuchas está pasando? Persiguen a un juez, porque ha tenido el coraje de enfrentar a terroristas, a desenmascarar a criminales como Pinochet y a sus colegas argentinos, se ha atrevido a hacer justicia con los desaparecidos por los crimenes del franquismo, a desenmascarar a los corruptos del caso Gürtel. Al igual que ha dicho Llamazares, el secretario de Izquierda Unida, me declaro en REBELDÍA contra esta resolución, y me niego a acatarla, por considerarla un linchamiento político, que no tiene nada que ver con la justicia.
Se me viene a la mente la canción del argentino León Gieco, y que tan bonito lo cantaba Ana Belen:
"Solo le pido a Dios que lo injusto no me sea indiferente
si un traidor puede más que unos cuantos
que esos cuantos no lo olviden fácilmente..."
Desde mi trinchera, un saludo revolucionario (fué lo último que dijo)
Fredys Pradena