Ha
publicado Patricio Barrios Alday, en EL PUERTO LIBRE, y en la revista
virtual PALABRA ESCRITA, un cuento titulado Y TE PARECÏAS TANTO A PABLO.
El
relato parece desarrollarse en dos tiempos históricos simultáneos, los
que, sin embargo, parecieran ser un único espacio de tiempo. Por lo
tanto todo ello conformaría un solo espacio global.
En
el relato, de clara referencia autobiográfica, el narrador nos muestra
lugares de las diversas estaciones utópicas-políticas, aumentadas, y
caídas como modernas Aves Fénix, guiadas por la ambición.
En
el tiempo hay referencias al rodaje histórico que muestra las diversas
caras de los mismos actores tocados por las esperanzas de alcanzar el
Poder y con él la peculariedad de lograr fines mayores.
El
escritor expone una frase que es toda una realidad: "ganadores de los
cargos de la tómbola partidaria", hecho muy palpable en estos días.
El
planteamiento religioso también va enlazado en la historia: El mantener
el ideal negador de la ideología teísta lleva a enfrentamientos
ideológicos con el mundo de los seres más próximos.
Lo auténtico de la unidad de uno se enfrenta a aquel dogmatismo.
El
título del relato nace de la siempre presente imagen nerudiana: En
efecto el Nobel está como una sombra de fondo, como el justificador de
la historia narrada por Patricio Barrios Alday en la figura concreta de
un ser solidario, con el cual se plantea, casi subterraneamente, las
utopías de entones que, entonces, valga la redundancia, parecían ser
lugares posibles.
Se
muestran bien la detención, tortura, relegación, mantenidas bajo la
dictadura militar; mientras de fondo aparece la imagen y palabra
deslucida y cobarde del Cura de esa Dictadura.
Hay
presencias diversas que el lector informado puede advertir: la
presencia del Movimiento Democrático Popular y otros puntos de sueños.
La historia apunta a diversos ángulos en que el ser se maneja a la usanza, a lo real no mágico, de lo que vive.
Es
como si fuera una sola etapa larga de nuestra historia o breves pasajes
que conforman una historia mayor de las últimas décadas.
De allí que hablemos de "espacio global".
El
cuento Y TE PARECÍAS TANTO A PABLO se lee con rapidez...pero mejor sería
hacer dos o tres veces su lectura, y en forma calma, porque el texto
posee muchas aristas de gran calidad.
En
primer término está el magnífico terreno del lenguaje. En efecto el
léxico de Patricio Barrios Alday es perfecto y casi perfecto, también,
es el armado que le da a la historia.
El narrador ha sido capaz de construir -sobre una interesante vivencia humana- un cuerpo textual de gran riqueza.
Me cuesta encontrar en la narrativa del norte chileno actual a narradores como Patricio Barrios Alday.
Quizás
Roberto Flores Salgado (narrador desde los ángulos de la Academia) y
Hernán Rivera Letelier (escritor desde los ángulos de lo autodidacto)
sean otros de los pocos hacedores de narrativa que, hoy por hoy, asoman
como las figuras vitales de nuestra narrativa: la narrativa del norte de
Chile.
José G. Martínez Fernández