-En sólo un año han sido asesinados 136 periodistas.
BOGOTA.- Colombia es de los pocos países de América Latina en los que los periodistas no tienen, al menos a la vista, mayores cortapisas legales para ejercer su profesión, a pesar de que ellos siguen estando entre los más silenciados por cuenta de las amenazas y la violencia de los grupos armados ilegales y funcionarios corruptos.
Entre 1977 y el 2008 fueron asesinados 136 periodistas, en muchos casos tras denunciar actos de corrupción, temas relacionados con la mafia y la violencia de paramilitares y guerrilleros. Una situación que ha generado también decenas de secuestros y exilios.
En la Constitución del 91 quedaron plasmados los derechos de los periodistas a informar y al sigilo (reserva de la fuente), secreto profesional periodístico que ya había sido tratado en la Ley de Prensa de 1944.
La prensa en Colombia y sus garantías para informar están amparadas en el Articulo 20 de la Constitución, que contempla el derecho “de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura”.
Pese a esto, el periodista no cuenta con un respaldo legislativo para su oficio. En 1998, la Corte Constitucional eliminó la tarjeta profesional para los periodistas, argumentando que la exigencia de la misma era una forma de mordaza y censura y que el periodismo era más que una profesión, un arte.
En diciembre del 2004 el gobierno del presidente Álvaro Uribe expidió la última ley relacionada con la prensa, que no toca temas esenciales.
Pese a estas leyes, y aunque han disminuido los casos de homicidio y amenaza, en los últimos años el acoso contra la prensa se ha incrementado. En las regiones, especialmente, según los reportes de la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, los periodistas se ven abocados a no concluir las investigaciones por presión, muchas veces, de autoridades y funcionarios públicos. En el 2005, por ejemplo, de las 64 amenazas reportadas ese año, el 90 por ciento obedecieron a publicaciones relacionadas con corrupción administrativa o paramilitarismo.
En los últimos años se ha incrementado un problema que incluso ha llamado la atención de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP: el uso de la tutela (mecanismo de amparo) para forzar rectificaciones o incluso para llevar a la cárcel a periodistas bajo cargos de delitos como injuria y calumnia, que son los usualmente alegados en las demandas contra medios de comunicación.
Los casos más frecuentes, en los que los tribunales actúan contra los periodistas, son los de la rectificación, interpuesta siempre a través del recurso de tutela. Esta medida ha llevado a ordenar el arresto de directores de medios de comunicación, por ser los responsables directos de las publicaciones.
La tutela –dijo la SIP—“es una herramienta indispensable para la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos, y si bien es deber de todos respetar los fallos judiciales, éstos deben realizarse bajo los más estrictos parámetros de equidad y de justicia para evitar que la protección de unos derechos genere la vulneración de otros que, como en el caso de la libertad de información, gozan de especial protección constitucional".
Un caso emblemático es el del carcelazo ordenado por un juez penal de Bogotá contra el director de la revista SEMANA, Alejandro Santos, luego de que el magistrado José
Colombia: El acoso contra la prensa se ha incrementado
Entre 1977 y el 2008 fueron asesinados 136 periodistas, en muchos casos tras denunciar actos de corrupción.
Alfredo Escobar exigiera la rectificación de un artículo publicado en su contra. Pese a que la revista rectificó dos veces la información, el funcionario argumentó que no se había hecho en las mismas condiciones de la publicación inicial.
La sanción ordenada fue de tres días de cárcel y una multa de tres salarios mínimos. Sin embargo, en la apelación, la Corte Constitucional consideró que la rectificación había cumplido con lo dispuesto por la ley y revocó la medida.
Por una columna de opinión sobre el mismo tema y publicada en la misma revista, el magistrado Escobar entuteló al periodista Mauricio Vargas. Finalmente, el recurso no prosperó, pero la polémica por la situación de Escobar, que por su cargo de magistrado es superior de los jueces ante los que ha presentado las demandas, se mantiene en el país. Incluso, recientemente la Procuraduría (Ministerio Público) le pidió a una comisión del Congreso colombiano que investigue a Escobar por supuesta presión a funcionarios judiciales que llevaban sus casos.
El magistrado sostiene que defenderá su derecho a la honra y el buen nombre que supuestamente le han sido afectados.
En los últimos años, algunos periodistas han denunciado el “acoso” del Gobierno: Daniel Coronel, director del noticiero de TV Noticias Uno, y Hollman Morris, periodista independiente y director del Programa Contravía. Morris es uno de los periodistas seguidos ilegalmente por el DAS, Departamento Administrativo de Seguridad colombiano.
Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa le ha pedido a la Fiscalía colombiana en diferentes oportunidades que reviva los procesos de los periodistas asesinados. En su informe del pasado mes de junio, la SIP denunció que los procesos judiciales por el asesinato de 16 periodistas en Colombia se encontraban suspendidos, archivados o habían sido objeto de resoluciones inhibitorias por parte de los fiscales.
“Estos procesos guardan varias semejanzas: son todos crímenes cometidos en las provincias colombianas entre 1993 y 2009, cuyas investigaciones fueron asumidas por fiscales regionales o seccionales”, señaló la Unidad de Respuesta Rápida de la SIP.
Y en la pasada Asamblea del organismo, las directivas denunciaron que en Colombia se habían estancado 26 casos de homicidios de periodistas, la Corte Suprema de Justicia había fallado, en abril, en contra de la revisión del crimen del periodista Nelson Carvajal Carvajal, caso que fue presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Otro caso emblemático es el del periodista Jota Everardo Aguilar. La semana pasada, el Juez Primero de Popayán absolvió a Arlet Manquillo Rivera, acusado por la Fiscalía de su asesinato. El crimen ocurrió en El Bordo (Cauca) el pasado 24 de abril, y la hija del periodista lo reconoció como el autor del crimen.
("Pirateado" del diario El Mercurio, de Chile)
domingo, 29 de noviembre de 2009
sábado, 21 de noviembre de 2009
CONCURSO ENGAÑOSO EN CANAL UCV
por José G. Martínez Fernández.
Dos veces al día millares de personas son engañadas por un concurso “cultural” en el Canal de la Universidad Católica de Valparaíso (Chile). Millones de pesos se obtienen a través de un sucio programa. El Canal no es dueño de la Empresa que propicia esto, pero sí de vender espacios en que la gente gaste su dinero por nada.
Sintonice usted, a eso de las dos de la madrugada, o al mediodía, el mencionado Canal.
Verá allí a una joven muy hermosa, detrás de un precioso aparato telefónico y delante de un espacio en que se colocan palabras, números u otros elementos, que ella, blandiendo su hermosa mano muestra constantemente, mientras los va señalando. A veces habla mucho, luego entra en profundos silencios.
“¿Sabes la respuesta? Entonces llama ya y gánate 50.000 pesitos”. Eso… para empezar.
Si durante unos diez minutos nadie responde, señala que se dobla el premio. “Estoy esperando que llames”, reitera.
Siguen pasando los minutos y nadie da una respuesta que es bastante simple de indicar.
Luego vuelve a doblar la suma.
A veces, sin embargo, un concursante se lleva los 50 mil pesos. Las “movidas” de la productora muestran que dan ciertas pequeñas cantidades de dinero…
Un ejemplo: El lunes 16 pusieron en la pizarra dos letras. P y O preguntando qué animales empezaban con la P y terminaban con la O. Son sumamente conocidos los animales que empiezan y terminan con esa letra: POLLO, PATO, POTRO, PAVO, etc…
Me sorprendió que pasaran varios minutos para que alguna persona respondiera diciendo la palabra “pollo” o “pato”, para ejemplificar con las más simples.
Después de un prolongado tiempo una persona habló con la conductora y dijo POLLO. “Muy bien, señora, usted ha ganado $ 50.000 pesos”. Otras dos o tres personas obtuvieron igual suma de dinero señalando los nombres de los animales que hemos citado. Todo en una hora.
¿O la UCV no tendría televidentes y por ello las respuestas demoraban tanto?
Le conté la historia a un vecino y me dijo que era un engaño.
Quise probarlo con mis propios ojos y oídos. Puse mucha atención al programa del martes 17, el de las dos de la madrugada.
Esta vez, en el primer juego, colocaron letras aisladas que debían conformar una frase. respuesta. Las primeras letras desordenadas daban, uniéndolas, el término TOMATE.
Esperé que la respuesta por el premio de partida -$ 50.000- llegara de inmediato. Pasaron varios minutos, hasta que alguien lo señaló.
La hermosa conductora –como siempre- dijo “¿Vio qué fácil es? Llama ya y gana”.
En el segundo juego aparecieron nueve letras. Parecía difícil…y ella recalcaba ese hecho…porque existían tres letras A…Entonces, después de unos minutos, dobló el premio.
Y luego llegó a ofertar $ 200.000. La palabra era ZANAHORIA.
Entonces llamé al celular del Canal para comprobar si éste programa era realmente un engaño.
Me respondieron: “¿Sabes la respuesta? Entonces sigue llamando. Costo de la llamada: sólo $ 290 con IVA incluido”. Y cortaron.
Persistí al minuto. Igual respuesta. Reinsistí por tercera, cuarta y quinta vez y siempre fue la misma respuesta, automática: “¿Sabes la respuesta? Entonces sigue llamando." Y señalaban el costo de la llamada. Y cortaban.
Es decir en menos de cinco minutos gasté $ 1.450. Poco. En esos mismos momentos: ¿Cuántas personas más estarían llamando y recibiendo el mismo mensaje que yo? Hay personas que llegan a llamar decenas de veces, hasta que descubren el engaño.
Otros lo advierten de inmediato y dejan de llamar. Y ya no vuelven a concursar.
En una hora, señores, se tienen que hacer millares de llamados. Multiplique miles de telefonazos por $ 290 en cada programa. Y son dos programas al día.
Aquí también hay responsabilidad de las telefónicas que no debieran permitir que estas “productoras culturales” usaran sus empresas para este engaño. Bueno: al final, ellas también ganan.
Es decir: Este jueguito no tiende a probar siquiera una nimia capacidad de conocimiento de una persona. Hasta a no más de cinco personas le dan la opción de responder para justificar que sí, que están premiando ese pequeño conocimiento, cuando lo que en realidad se está haciendo es una especie de juego de azar.
Al final: Éste es un vil engaño a la fe ciudadana, porque no se está advirtiendo que sólo se le preguntará a algunos (muy pocos) de los que llamen, aunque todos sepan la respuesta.
Claro, obviamente no sería negocio para la Empresa , pero es un engaño para los televidentes.
Tal programa no es responsabilidad directa de UCV, pero si lo es indirectamente porque vende espacios para que se engañe a millares de televidentes. La Televisión gana y la empresa gana con engaño. Y las compañías de teléfonos también ganan.
Sólo los ciudadanos –excepto unos pocos que obtienen una suma pequeña de dinero- son los grandes perdedores.
José Martínez Fernández
Dos veces al día millares de personas son engañadas por un concurso “cultural” en el Canal de la Universidad Católica de Valparaíso (Chile). Millones de pesos se obtienen a través de un sucio programa. El Canal no es dueño de la Empresa que propicia esto, pero sí de vender espacios en que la gente gaste su dinero por nada.
Sintonice usted, a eso de las dos de la madrugada, o al mediodía, el mencionado Canal.
Verá allí a una joven muy hermosa, detrás de un precioso aparato telefónico y delante de un espacio en que se colocan palabras, números u otros elementos, que ella, blandiendo su hermosa mano muestra constantemente, mientras los va señalando. A veces habla mucho, luego entra en profundos silencios.
“¿Sabes la respuesta? Entonces llama ya y gánate 50.000 pesitos”. Eso… para empezar.
Si durante unos diez minutos nadie responde, señala que se dobla el premio. “Estoy esperando que llames”, reitera.
Siguen pasando los minutos y nadie da una respuesta que es bastante simple de indicar.
Luego vuelve a doblar la suma.
A veces, sin embargo, un concursante se lleva los 50 mil pesos. Las “movidas” de la productora muestran que dan ciertas pequeñas cantidades de dinero…
Un ejemplo: El lunes 16 pusieron en la pizarra dos letras. P y O preguntando qué animales empezaban con la P y terminaban con la O. Son sumamente conocidos los animales que empiezan y terminan con esa letra: POLLO, PATO, POTRO, PAVO, etc…
Me sorprendió que pasaran varios minutos para que alguna persona respondiera diciendo la palabra “pollo” o “pato”, para ejemplificar con las más simples.
Después de un prolongado tiempo una persona habló con la conductora y dijo POLLO. “Muy bien, señora, usted ha ganado $ 50.000 pesos”. Otras dos o tres personas obtuvieron igual suma de dinero señalando los nombres de los animales que hemos citado. Todo en una hora.
¿O la UCV no tendría televidentes y por ello las respuestas demoraban tanto?
Le conté la historia a un vecino y me dijo que era un engaño.
Quise probarlo con mis propios ojos y oídos. Puse mucha atención al programa del martes 17, el de las dos de la madrugada.
Esta vez, en el primer juego, colocaron letras aisladas que debían conformar una frase. respuesta. Las primeras letras desordenadas daban, uniéndolas, el término TOMATE.
Esperé que la respuesta por el premio de partida -$ 50.000- llegara de inmediato. Pasaron varios minutos, hasta que alguien lo señaló.
La hermosa conductora –como siempre- dijo “¿Vio qué fácil es? Llama ya y gana”.
En el segundo juego aparecieron nueve letras. Parecía difícil…y ella recalcaba ese hecho…porque existían tres letras A…Entonces, después de unos minutos, dobló el premio.
Y luego llegó a ofertar $ 200.000. La palabra era ZANAHORIA.
Entonces llamé al celular del Canal para comprobar si éste programa era realmente un engaño.
Me respondieron: “¿Sabes la respuesta? Entonces sigue llamando. Costo de la llamada: sólo $ 290 con IVA incluido”. Y cortaron.
Persistí al minuto. Igual respuesta. Reinsistí por tercera, cuarta y quinta vez y siempre fue la misma respuesta, automática: “¿Sabes la respuesta? Entonces sigue llamando." Y señalaban el costo de la llamada. Y cortaban.
Es decir en menos de cinco minutos gasté $ 1.450. Poco. En esos mismos momentos: ¿Cuántas personas más estarían llamando y recibiendo el mismo mensaje que yo? Hay personas que llegan a llamar decenas de veces, hasta que descubren el engaño.
Otros lo advierten de inmediato y dejan de llamar. Y ya no vuelven a concursar.
En una hora, señores, se tienen que hacer millares de llamados. Multiplique miles de telefonazos por $ 290 en cada programa. Y son dos programas al día.
Aquí también hay responsabilidad de las telefónicas que no debieran permitir que estas “productoras culturales” usaran sus empresas para este engaño. Bueno: al final, ellas también ganan.
Es decir: Este jueguito no tiende a probar siquiera una nimia capacidad de conocimiento de una persona. Hasta a no más de cinco personas le dan la opción de responder para justificar que sí, que están premiando ese pequeño conocimiento, cuando lo que en realidad se está haciendo es una especie de juego de azar.
Al final: Éste es un vil engaño a la fe ciudadana, porque no se está advirtiendo que sólo se le preguntará a algunos (muy pocos) de los que llamen, aunque todos sepan la respuesta.
Claro, obviamente no sería negocio para la Empresa , pero es un engaño para los televidentes.
Tal programa no es responsabilidad directa de UCV, pero si lo es indirectamente porque vende espacios para que se engañe a millares de televidentes. La Televisión gana y la empresa gana con engaño. Y las compañías de teléfonos también ganan.
Sólo los ciudadanos –excepto unos pocos que obtienen una suma pequeña de dinero- son los grandes perdedores.
José Martínez Fernández
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Implicado en Caso de Detenido Desaparecido italiano
NIEGAN PRIVILEGIOS A EX FISCAL
ROMA.- La segunda audiencia del primer juicio por la desaparición del ex sacerdote chileno-italiano Omar Venturelli, detenido el 25 de septiembre de 1973, finalizó hoy en Roma con la negación de la custodia fuera de la cárcel para el ex fiscal militar de Temuco Alfonso Podlech, (75) quien está imputado en el caso.
Ante las peticiones de los abogados defensores, los jueces debatieron hoy si Podlech podría obtener el arresto domiciliario o vivir en una casa tutelada, a lo que la acusación replicó que el ex fiscal podría huir.
La abogada de la acusación, Marta Vignola, afirmó que si el tribunal le otorgaba el arresto domiciliario "existía el peligro de huida a Chile" -donde Podlech no está perseguido por la Justicia-, con el agravante "de la posibilidad de modificación de pruebas".
El caso contra Podlech se remonta a julio de 2006, cuando la familia de Omar Venturelli presentó una querella contra Augusto Pinochet -fallecido en diciembre del mismo año- y el ex fiscal militar.
Previamente, en 1998, la Fiscalía italiana había abierto una investigación para esclarecer la desaparición de cuatro ciudadanos italo-chilenos durante el gobierno militar, entre ellos la del ex sacerdote.
Venturelli se presentó voluntariamente en el regimiento "Tucapel", de Temuco, tras enterarse por una emisora de radio local de que era requerido por las autoridades castrenses.
El ex sacerdote -que entonces tenía 31 años, estaba casado y era padre de una niña- fue trasladado posteriormente hasta la cárcel de Temuco, donde fue visto por otros presos hasta el 4 de octubre de ese mismo año, fecha en que se perdió su rastro.
Un documento firmado por Alfonso Podlech señaló que Venturelli había sido liberado, pero nunca más se supo de él.
El ex fiscal militar fue detenido el 27 de julio de 2008 en el aeropuerto madrileño de Barajas, en cumplimiento de una orden europea de detención y entrega emitida por las autoridades italianas, y el 13 de agosto fue extraditado a Italia desde España y encarcelado en la prisión de Rebibbia (Roma).
La mujer y la hija de Venturelli asistieron hoy al juicio, cuya próxima audiencia se celebrará el 9 de diciembre.
ROMA.- La segunda audiencia del primer juicio por la desaparición del ex sacerdote chileno-italiano Omar Venturelli, detenido el 25 de septiembre de 1973, finalizó hoy en Roma con la negación de la custodia fuera de la cárcel para el ex fiscal militar de Temuco Alfonso Podlech, (75) quien está imputado en el caso.
Ante las peticiones de los abogados defensores, los jueces debatieron hoy si Podlech podría obtener el arresto domiciliario o vivir en una casa tutelada, a lo que la acusación replicó que el ex fiscal podría huir.
La abogada de la acusación, Marta Vignola, afirmó que si el tribunal le otorgaba el arresto domiciliario "existía el peligro de huida a Chile" -donde Podlech no está perseguido por la Justicia-, con el agravante "de la posibilidad de modificación de pruebas".
El caso contra Podlech se remonta a julio de 2006, cuando la familia de Omar Venturelli presentó una querella contra Augusto Pinochet -fallecido en diciembre del mismo año- y el ex fiscal militar.
Previamente, en 1998, la Fiscalía italiana había abierto una investigación para esclarecer la desaparición de cuatro ciudadanos italo-chilenos durante el gobierno militar, entre ellos la del ex sacerdote.
Venturelli se presentó voluntariamente en el regimiento "Tucapel", de Temuco, tras enterarse por una emisora de radio local de que era requerido por las autoridades castrenses.
El ex sacerdote -que entonces tenía 31 años, estaba casado y era padre de una niña- fue trasladado posteriormente hasta la cárcel de Temuco, donde fue visto por otros presos hasta el 4 de octubre de ese mismo año, fecha en que se perdió su rastro.
Un documento firmado por Alfonso Podlech señaló que Venturelli había sido liberado, pero nunca más se supo de él.
El ex fiscal militar fue detenido el 27 de julio de 2008 en el aeropuerto madrileño de Barajas, en cumplimiento de una orden europea de detención y entrega emitida por las autoridades italianas, y el 13 de agosto fue extraditado a Italia desde España y encarcelado en la prisión de Rebibbia (Roma).
La mujer y la hija de Venturelli asistieron hoy al juicio, cuya próxima audiencia se celebrará el 9 de diciembre.
sábado, 14 de noviembre de 2009
Dilema electoral: ¿“PIPI” o “MEO”?
por José G. Martínez Fernández
Parece que Chile está destinado a ser gobernado por un órgano vital de nuestro cuerpo: La vejiga. PIPI o MEO. Orinar es una necesidad muy lógica. ¿Qué niño no dice –cuando el estómago se le infla como una pelota- “Quiero hacer PIPI”?
Fíjense que soy caído del catre. Sólo ahora vengo a deducir que el PIPI se va a poner de moda con las elecciones presidenciales.
PIPI. (PI ñera-PI nochet) Si, he allí una nueva sigla para la naciente, hipócrita y mala propaganda política que ya está metida en el cajón (o urna) que es la TV.
¿Con qué candidato me quedo? Mucho he visto de las injusticias que se “maman” millones de chilenos.
Pasé por la Iglesia de Santo Domingo, imponente templo, levantado en el centro de nuestra capital. A un costado, esperando que abrieran la puerta, varios indigentes (hombres y mujeres), casi toda personas mayores de edad. Tenían unos tarritos…seguramente para la comida. Me dio una pena…
Tomé una foto del hecho y la voy a subir a un sitio mundial de arte –donde tengo dibujos y fotos- con un escrito que diga algo así como HAMBRIENTOS EN DEMOCRACIA.
Me dio vergüenza. No, no me dio vergüenza. Me dio pena.
Pensé en los políticos. En los políticos poderosos que postulan a sentarse en el sillón de don Bernardo.
No pensé en los candidatos de escasos recursos y sin mucho poder, aunque algún pequeño poder tienen.
Quise decir: “Arrate o MEO” no tienen responsabilidad.
Pensé en los chicos todopoderosos. En Piñera y en Frei.
Frei ya gobernó seis años…No recuerdo qué hizo en su período.
Piñera –el dueño de una porción de Chile- no sé qué habrá hecho en la época de don Pino. ¡Ah: Juntó harto billete!
Queda menos de un mes para la primera vuelta. Creo que en esta ocasión habrá un verdadero concierto de aquel órgano hueco músculo-membranoso.
PIPI y MEO o MEO y PIPI.
Yo tengo serios problemas en torno a ello. Un cáncer a la próstata me dejó, hace tres años y medio, así.
Me gusta NULO porque así dormiría en paz durante cuatro años. O quizás en esos cuatro años pase a dormir definitivamente en paz. ¡Dicen que los ciudadanos de los cementerios son buena leche!
Pero mientras respire también MEO.
Es inútil que no pueda hacerlo.
Me gusta la oratoria y la inteligencia de Arrate…pero…No sé.
Pero dejémonos de cuento: el próximo Presidente de Chile va a ser un producto de la vejiga. Todo tendrá que ver con la uretra.
José Martínez Fernández
Parece que Chile está destinado a ser gobernado por un órgano vital de nuestro cuerpo: La vejiga. PIPI o MEO. Orinar es una necesidad muy lógica. ¿Qué niño no dice –cuando el estómago se le infla como una pelota- “Quiero hacer PIPI”?
Fíjense que soy caído del catre. Sólo ahora vengo a deducir que el PIPI se va a poner de moda con las elecciones presidenciales.
PIPI. (PI ñera-PI nochet) Si, he allí una nueva sigla para la naciente, hipócrita y mala propaganda política que ya está metida en el cajón (o urna) que es la TV.
¿Con qué candidato me quedo? Mucho he visto de las injusticias que se “maman” millones de chilenos.
Pasé por la Iglesia de Santo Domingo, imponente templo, levantado en el centro de nuestra capital. A un costado, esperando que abrieran la puerta, varios indigentes (hombres y mujeres), casi toda personas mayores de edad. Tenían unos tarritos…seguramente para la comida. Me dio una pena…
Tomé una foto del hecho y la voy a subir a un sitio mundial de arte –donde tengo dibujos y fotos- con un escrito que diga algo así como HAMBRIENTOS EN DEMOCRACIA.
Me dio vergüenza. No, no me dio vergüenza. Me dio pena.
Pensé en los políticos. En los políticos poderosos que postulan a sentarse en el sillón de don Bernardo.
No pensé en los candidatos de escasos recursos y sin mucho poder, aunque algún pequeño poder tienen.
Quise decir: “Arrate o MEO” no tienen responsabilidad.
Pensé en los chicos todopoderosos. En Piñera y en Frei.
Frei ya gobernó seis años…No recuerdo qué hizo en su período.
Piñera –el dueño de una porción de Chile- no sé qué habrá hecho en la época de don Pino. ¡Ah: Juntó harto billete!
Queda menos de un mes para la primera vuelta. Creo que en esta ocasión habrá un verdadero concierto de aquel órgano hueco músculo-membranoso.
PIPI y MEO o MEO y PIPI.
Yo tengo serios problemas en torno a ello. Un cáncer a la próstata me dejó, hace tres años y medio, así.
Me gusta NULO porque así dormiría en paz durante cuatro años. O quizás en esos cuatro años pase a dormir definitivamente en paz. ¡Dicen que los ciudadanos de los cementerios son buena leche!
Pero mientras respire también MEO.
Es inútil que no pueda hacerlo.
Me gusta la oratoria y la inteligencia de Arrate…pero…No sé.
Pero dejémonos de cuento: el próximo Presidente de Chile va a ser un producto de la vejiga. Todo tendrá que ver con la uretra.
José Martínez Fernández
domingo, 1 de noviembre de 2009
CON TIERRAS SOBREVALORADAS POR EL ESTADO CHILENO
Solución parche para el pueblo mapuche
Por José Martínez Fernández
El gobierno chileno ha decidido comprar las tierras del Sr. Luchsinger, en la zona de la Araucanía , para “resolver” parte del problema mapuche. Pagarán en el mismo sector y por terrenos similares, diez veces más del valor en que un Banco vendió, hace seis meses, tierras similares.
Ha salido humo blanco allá en “las torres” del Palacio de Toesca. Los pontífices del gobierno chileno han decidido “darle un corte” a la lucha que mantiene el pueblo araucano por reconquistar parte de lo mucho que se les quitó durante la conquista española.
Aunque bien sabemos que esta solución es un parche para una herida grande y, además, falta mucha más tierra para la etnia mapuche.
Luego de que la España de Valdivia masacrara al pueblo que expuso a sus grandes líderes en todo su coraje, las avanzadas armas de la Península destrozaron, “expropiaron” y “sanearon” las tierras abandonadas por la persecución homicida de los blancos llegados de España.
Pero algunos siglos después los mapuches volvieron a reclamar lo suyo. En el siglo XIX un sátrapa llamado Cornelio Saavedra masacró a otros miles de mapuches, olvidando que medio siglo antes O’Higgins había pedido justicia para ese pueblo. El objetivo de Saavedra: despojarlos de sus otras tierras.
En la dictadura de Pinochet se repitieron acciones contra los mapuche. El decreto de “saneamiento” de Pinochet (1979) no sólo quitó propiedades a los no mapuches (perseguidos por sus ideas políticas), sino que quitaron más bienes a la etnia heroica del sur de América.
Ese mismo decreto han usado los cuatro gobiernos de la Concertación. Y en los últimos años los indígenas han visto caer lo mejor de su juventud en actos de reivindicación de lo que les fue robado.
Es decir: la democracia también ha puesto su marca roja en las tierras verdes de Lautaro.
Como la lucha de ese pueblo es constante, los señores del gobierno han hecho cónclaves y han decidido comprar tierras para que los mapuche “no las revuelvan más”.
Pero véase la trampita.
El Sr. Luchsinger a quien le comprarán más-menos 500 héctareas ha “rematado” sus animales, sus bienes, todo…para dejar limpio el sector. Es decir: vender sólo la tierra.
Bueno, eso es lo que deseaban, en parte, los mapuches. Allí tendrán un poco del suelo que reclaman. Tendrán un poco de lo que fue suyo. Ahora: su cultura, su manera de vivir, serán otras razones de batalla. La identidad y dignidad no se transan.
Y aquí viene lo singular…El gobierno pagará al latifundista la suma de cinco millones de pesos por hectárea.
Sí, cinco millones de pesos. ¿Y saben ustedes en cuánto vendió un Banco la hectárea en la misma zona, hace un medio año? En $ 500.000 (quinientos mil pesos).
Es decir el Estado chileno está pagando a Luchsinger por cada hectárea DIEZ VECES EL PRECIO en que ese Banco vendió la hectárea.
José Martínez Fernández
Por José Martínez Fernández
El gobierno chileno ha decidido comprar las tierras del Sr. Luchsinger, en la zona de la Araucanía , para “resolver” parte del problema mapuche. Pagarán en el mismo sector y por terrenos similares, diez veces más del valor en que un Banco vendió, hace seis meses, tierras similares.
Ha salido humo blanco allá en “las torres” del Palacio de Toesca. Los pontífices del gobierno chileno han decidido “darle un corte” a la lucha que mantiene el pueblo araucano por reconquistar parte de lo mucho que se les quitó durante la conquista española.
Aunque bien sabemos que esta solución es un parche para una herida grande y, además, falta mucha más tierra para la etnia mapuche.
Luego de que la España de Valdivia masacrara al pueblo que expuso a sus grandes líderes en todo su coraje, las avanzadas armas de la Península destrozaron, “expropiaron” y “sanearon” las tierras abandonadas por la persecución homicida de los blancos llegados de España.
Pero algunos siglos después los mapuches volvieron a reclamar lo suyo. En el siglo XIX un sátrapa llamado Cornelio Saavedra masacró a otros miles de mapuches, olvidando que medio siglo antes O’Higgins había pedido justicia para ese pueblo. El objetivo de Saavedra: despojarlos de sus otras tierras.
En la dictadura de Pinochet se repitieron acciones contra los mapuche. El decreto de “saneamiento” de Pinochet (1979) no sólo quitó propiedades a los no mapuches (perseguidos por sus ideas políticas), sino que quitaron más bienes a la etnia heroica del sur de América.
Ese mismo decreto han usado los cuatro gobiernos de la Concertación. Y en los últimos años los indígenas han visto caer lo mejor de su juventud en actos de reivindicación de lo que les fue robado.
Es decir: la democracia también ha puesto su marca roja en las tierras verdes de Lautaro.
Como la lucha de ese pueblo es constante, los señores del gobierno han hecho cónclaves y han decidido comprar tierras para que los mapuche “no las revuelvan más”.
Pero véase la trampita.
El Sr. Luchsinger a quien le comprarán más-menos 500 héctareas ha “rematado” sus animales, sus bienes, todo…para dejar limpio el sector. Es decir: vender sólo la tierra.
Bueno, eso es lo que deseaban, en parte, los mapuches. Allí tendrán un poco del suelo que reclaman. Tendrán un poco de lo que fue suyo. Ahora: su cultura, su manera de vivir, serán otras razones de batalla. La identidad y dignidad no se transan.
Y aquí viene lo singular…El gobierno pagará al latifundista la suma de cinco millones de pesos por hectárea.
Sí, cinco millones de pesos. ¿Y saben ustedes en cuánto vendió un Banco la hectárea en la misma zona, hace un medio año? En $ 500.000 (quinientos mil pesos).
Es decir el Estado chileno está pagando a Luchsinger por cada hectárea DIEZ VECES EL PRECIO en que ese Banco vendió la hectárea.
José Martínez Fernández
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