Sobre Bolaño
y el "Che"
Por Freddys Pradena
Querido hermano:
Mi intención en esta carta es conversar un poco contigo. Ya estamos habituados a hacerlo por teléfono, pero como lo sabes el inventito de Graham Bell tiene la desventaja de la inmediatez. Eso a veces no nos permite profundizar en los temas que abordamos. Y se me ocurre, en general, que una parte grande de nuestras conversaciones se las lleva el viento. Bueno... decía conversar, pero en realidad es hacerte llegar mis inquietudes con un poco de más calma en una especie de monólogo.
En primer lugar, y como ya lo habrás podido comprobar, te adjunto la carta que le envié a nuestra viejita En ella le cuento de mis vacaciones del recién pasado Agosto. Hago esto para no repetir lo mismo. Como bien lo sabes, todos los fines de semana hablo con ella. Y le cuento de todo un poco. Pero sigo pensando que lo escrito en un papel tiene más consistencia.. y luego están las fotos. Si se lo contara a otra persona diría que exagero, pero tú si que me entiendes, porque debe pasar lo mismo. La comunicación con mi madre es parte vital de mi vida actual. Es mi referencia. Es lo único sagrado vivo que tengo. Y no es que carezca de seres importantes y queridos. Tengo a María Asunción con la que, a medida que pasa el tiempo, nos vamos compenetrando, entendiendo, queriendo, conscientes de la necesidad y del apoyo mutuo. Están mis hijos, que tengo la suerte de haberlos recuperado, y aunque intuyo no son la solución a la soledad futura, me hace feliz que estén ahí. Y luego el resto de mi familia y las pocos amistades que me van quedando. Mi mejor amigo se fue hace muchos años a Chile, y a Miguel -el argentino-, no lo veo, porque sigue trabajando en la fábrica, con mucha dedicación a su negocio de venta de casas, que le tiene desquiciado por el desplome del rubro y la atención a su familia.
Pero de lo que te quiero hablar, flaquito Nelson, (Como si estuviéramos bajo el parrón en Limache, es de otras cosas muy distintas, es un poco de Literatura y Política.
Acabo de leer, por recomendación de un conocido, el libro de Roberto Bolaño “Los detectives salvajes” (Editorial Anagrama). Este autor chileno nacido en Santiago en 1953 es en opinión de los entendidos lo mejor de la literatura latinoamericana actual. El vendría a continuar la obra de los grandes (Gabriel García Marqués, Mario Vargas LLosa., Julio Cortázar, etc.). La pena es que murió en Blanes (Costa Brava) el 2003, vale decir a los 50 años (hoy morir a los 50 es casi una putada ¿O no?). Eso si, dejó una obra extensa, de las que he leído varias: “Estrella distante”, “Llamadas telefónicas”, “Nocturnos de Chile”, “Putas asesinas” y me quedan otros diez por leer. (“La pista de hielo”, “La senda de los elefantes”, “El gaucho insufrible” “Amuleto” etc. etc.). Pero según dicen, su obra cumbre es “Los detectives salvajes” Lo avalan las críticas literarias y muchísimos premios.
Para conocer estrictamente su historial literario se puede encontrar en las enciclopedias, y yo, por supuesto, no estoy capacitado para ello. A lo que me quiero referir es a la impresión que a mí me causó.
Además de la novela en sí, con su trama interesante, sus variados escenarios tan detalladamente descritos, me deslumbró la riqueza literaria, parece casi inconcebible que en el cerebro de un solo hombre haya tanto dato y conocimiento. Describir en los personajes la idiosincrasia de los mexicanos es insuperable (vivió su adolescencia en ese país). Lo mismo los caracteres de españoles y africanos. Para “enmarcar” -texto obligado para estudiantes de letras-, su capitulo dedicado al Latín (20) es para aplaudir de pié.
Me gustó su valentía para meterse en ese mundo tan cerrado de los poetas, gente difícil y conflictiva, además de atreverse a tratar con naturalidad y belleza las pasiones humanas.
Te lo recomiendo, a menos que esperes a que lo lleve a Chile.
La otra cosa a comentar es que fui a ver el estreno de la película “Che, el argentino”, hecha por norteamericanos (¿?) y españoles. El actor Benicio del Toro hace de Che, y está muy bien caracterizado e interpretado. Steven Soderbergh es el director y en mi opinión lo hace bien. Abordar la figura de un mito no es tarea fácil. Si hace una película panfletaria sólo dejaría felices a quienes somos los seguidores acérrimos de Guevara, que seguimos viendo en él al nuevo Jesucristo. Y si hace una película crítica, sólo contentaría a quienes buscan cualquier resquicio para bajarlo del altar. La cuestión es que Steven Soderbergh hace una película históricamente correcta, sin comprometerse demasiado en la cuestión política, deja aquello para que la gente saque sus conclusiones en sus discursos y entrevistas reales, que no pierden actualidad.
El puto problema que tenemos la gente de izquierda es que la Revolución cubana, tan significativa, heroica y romántica, que pudo ser hace 50 años el inicio de un gran cambio social en nuestra América, se ha desvirtuado y casi se nos a vuelto en contra. Por una parte, está el bloqueo económico, que es algo abominable y determinante, se mire por donde se mire, pero que los gobernantes yanquis, con su poderosa maquinaria propagandística, han sabido camuflar, además de ignorar en forma olímpica las tímidas censuras del resto del mundo. Por otra, el régimen cubano que no ha conseguido la esperada democracia y libertad a su gente, dándole material a cualquiera de esos pelotudos de derecha para que se enjuaguen sus fauces con la palabra democracia, pero que sólo les sirve cuando mandan.
Bueno, que te voy contar “compay” si tú, que has estado en la isla tantas veces, puedes dar una charla sobre el tema. Naturalmente, las opiniones serán bien distintas en donde se vea. Yo sigo creyendo que para nuestros jóvenes “sudacas” el discurso del Che Guevara debería estar vigente. Debería ser un referente actual, necesitamos alguien que practique el compromiso, la solidaridad, la justicia social.
La solución a los problemas económicos en América latina, sobre todo los problemas sociales, no pueden ser solucionados sino es de una manera radical. A las pruebas me remito. Las fórmulas recomendadas por quienes controlan la economía mundial en América latina no sirven. Punto. Chile, que lo lleva intentando desde hace dos décadas, ha aumentado este último año su nivel de máxima pobreza, y la desigualdad social sigue igual o peor que antes.
¿La solución? Difícil. La izquierda está huérfana de ideas y de líderes.
La política de momento es: Sálvese quien pueda. (Lo que hicimos nosotros).
Volviendo al comentario, aquí en Europa, y me imagino que en los Estados Unidos, estás películas la verán como si fueran a ver una de vaqueros (si es que van a verla, que lo pongo en duda). No ven más que sus propias mierdas, como “Star Wars”, “Independence´s day” y otras lindezas en donde se miran el ombligo. El “Che” es sólo un icono para posters y camisetas.
Desearía que estas películas sirvieran para ilustrar a nuestros jóvenes para que, por lo menos, sepan que existen hombres y mujeres valientes que, al contrario del individualismo reinante, dan su vida por un mundo más justo.
Concluyo, film interesante en la que veo una buena intención (falta la segunda parte). Ya me contarás tu opinión.
Y como dice el Tito Fernández: “Y eso sería todo”. Confió en que tendremos la oportunidad de estar juntos para comentar éstas y otras cosas. Un abrazo fuerte. Tu hermano Freddy.
Si no hay lucha no se progresa.
Aquellos que hablan de libertad y, a pesar de todo condenan la agitación,
son personas que quieren cosechar sin haber sembrado.
Quieren lluvia sin truenos ni rayos.
El poder no concede nada sin que le sea exigido.
Nunca lo hizo, ni lo hará.
Bertolt Brecht
Querido hermano:
Mi intención en esta carta es conversar un poco contigo. Ya estamos habituados a hacerlo por teléfono, pero como lo sabes el inventito de Graham Bell tiene la desventaja de la inmediatez. Eso a veces no nos permite profundizar en los temas que abordamos. Y se me ocurre, en general, que una parte grande de nuestras conversaciones se las lleva el viento. Bueno... decía conversar, pero en realidad es hacerte llegar mis inquietudes con un poco de más calma en una especie de monólogo.
En primer lugar, y como ya lo habrás podido comprobar, te adjunto la carta que le envié a nuestra viejita En ella le cuento de mis vacaciones del recién pasado Agosto. Hago esto para no repetir lo mismo. Como bien lo sabes, todos los fines de semana hablo con ella. Y le cuento de todo un poco. Pero sigo pensando que lo escrito en un papel tiene más consistencia.. y luego están las fotos. Si se lo contara a otra persona diría que exagero, pero tú si que me entiendes, porque debe pasar lo mismo. La comunicación con mi madre es parte vital de mi vida actual. Es mi referencia. Es lo único sagrado vivo que tengo. Y no es que carezca de seres importantes y queridos. Tengo a María Asunción con la que, a medida que pasa el tiempo, nos vamos compenetrando, entendiendo, queriendo, conscientes de la necesidad y del apoyo mutuo. Están mis hijos, que tengo la suerte de haberlos recuperado, y aunque intuyo no son la solución a la soledad futura, me hace feliz que estén ahí. Y luego el resto de mi familia y las pocos amistades que me van quedando. Mi mejor amigo se fue hace muchos años a Chile, y a Miguel -el argentino-, no lo veo, porque sigue trabajando en la fábrica, con mucha dedicación a su negocio de venta de casas, que le tiene desquiciado por el desplome del rubro y la atención a su familia.
Pero de lo que te quiero hablar, flaquito Nelson, (Como si estuviéramos bajo el parrón en Limache, es de otras cosas muy distintas, es un poco de Literatura y Política.
Acabo de leer, por recomendación de un conocido, el libro de Roberto Bolaño “Los detectives salvajes” (Editorial Anagrama). Este autor chileno nacido en Santiago en 1953 es en opinión de los entendidos lo mejor de la literatura latinoamericana actual. El vendría a continuar la obra de los grandes (Gabriel García Marqués, Mario Vargas LLosa., Julio Cortázar, etc.). La pena es que murió en Blanes (Costa Brava) el 2003, vale decir a los 50 años (hoy morir a los 50 es casi una putada ¿O no?). Eso si, dejó una obra extensa, de las que he leído varias: “Estrella distante”, “Llamadas telefónicas”, “Nocturnos de Chile”, “Putas asesinas” y me quedan otros diez por leer. (“La pista de hielo”, “La senda de los elefantes”, “El gaucho insufrible” “Amuleto” etc. etc.). Pero según dicen, su obra cumbre es “Los detectives salvajes” Lo avalan las críticas literarias y muchísimos premios.
Para conocer estrictamente su historial literario se puede encontrar en las enciclopedias, y yo, por supuesto, no estoy capacitado para ello. A lo que me quiero referir es a la impresión que a mí me causó.
Además de la novela en sí, con su trama interesante, sus variados escenarios tan detalladamente descritos, me deslumbró la riqueza literaria, parece casi inconcebible que en el cerebro de un solo hombre haya tanto dato y conocimiento. Describir en los personajes la idiosincrasia de los mexicanos es insuperable (vivió su adolescencia en ese país). Lo mismo los caracteres de españoles y africanos. Para “enmarcar” -texto obligado para estudiantes de letras-, su capitulo dedicado al Latín (20) es para aplaudir de pié.
Me gustó su valentía para meterse en ese mundo tan cerrado de los poetas, gente difícil y conflictiva, además de atreverse a tratar con naturalidad y belleza las pasiones humanas.
Te lo recomiendo, a menos que esperes a que lo lleve a Chile.
La otra cosa a comentar es que fui a ver el estreno de la película “Che, el argentino”, hecha por norteamericanos (¿?) y españoles. El actor Benicio del Toro hace de Che, y está muy bien caracterizado e interpretado. Steven Soderbergh es el director y en mi opinión lo hace bien. Abordar la figura de un mito no es tarea fácil. Si hace una película panfletaria sólo dejaría felices a quienes somos los seguidores acérrimos de Guevara, que seguimos viendo en él al nuevo Jesucristo. Y si hace una película crítica, sólo contentaría a quienes buscan cualquier resquicio para bajarlo del altar. La cuestión es que Steven Soderbergh hace una película históricamente correcta, sin comprometerse demasiado en la cuestión política, deja aquello para que la gente saque sus conclusiones en sus discursos y entrevistas reales, que no pierden actualidad.
El puto problema que tenemos la gente de izquierda es que la Revolución cubana, tan significativa, heroica y romántica, que pudo ser hace 50 años el inicio de un gran cambio social en nuestra América, se ha desvirtuado y casi se nos a vuelto en contra. Por una parte, está el bloqueo económico, que es algo abominable y determinante, se mire por donde se mire, pero que los gobernantes yanquis, con su poderosa maquinaria propagandística, han sabido camuflar, además de ignorar en forma olímpica las tímidas censuras del resto del mundo. Por otra, el régimen cubano que no ha conseguido la esperada democracia y libertad a su gente, dándole material a cualquiera de esos pelotudos de derecha para que se enjuaguen sus fauces con la palabra democracia, pero que sólo les sirve cuando mandan.
Bueno, que te voy contar “compay” si tú, que has estado en la isla tantas veces, puedes dar una charla sobre el tema. Naturalmente, las opiniones serán bien distintas en donde se vea. Yo sigo creyendo que para nuestros jóvenes “sudacas” el discurso del Che Guevara debería estar vigente. Debería ser un referente actual, necesitamos alguien que practique el compromiso, la solidaridad, la justicia social.
La solución a los problemas económicos en América latina, sobre todo los problemas sociales, no pueden ser solucionados sino es de una manera radical. A las pruebas me remito. Las fórmulas recomendadas por quienes controlan la economía mundial en América latina no sirven. Punto. Chile, que lo lleva intentando desde hace dos décadas, ha aumentado este último año su nivel de máxima pobreza, y la desigualdad social sigue igual o peor que antes.
¿La solución? Difícil. La izquierda está huérfana de ideas y de líderes.
La política de momento es: Sálvese quien pueda. (Lo que hicimos nosotros).
Volviendo al comentario, aquí en Europa, y me imagino que en los Estados Unidos, estás películas la verán como si fueran a ver una de vaqueros (si es que van a verla, que lo pongo en duda). No ven más que sus propias mierdas, como “Star Wars”, “Independence´s day” y otras lindezas en donde se miran el ombligo. El “Che” es sólo un icono para posters y camisetas.
Desearía que estas películas sirvieran para ilustrar a nuestros jóvenes para que, por lo menos, sepan que existen hombres y mujeres valientes que, al contrario del individualismo reinante, dan su vida por un mundo más justo.
Concluyo, film interesante en la que veo una buena intención (falta la segunda parte). Ya me contarás tu opinión.
Y como dice el Tito Fernández: “Y eso sería todo”. Confió en que tendremos la oportunidad de estar juntos para comentar éstas y otras cosas. Un abrazo fuerte. Tu hermano Freddy.
Si no hay lucha no se progresa.
Aquellos que hablan de libertad y, a pesar de todo condenan la agitación,
son personas que quieren cosechar sin haber sembrado.
Quieren lluvia sin truenos ni rayos.
El poder no concede nada sin que le sea exigido.
Nunca lo hizo, ni lo hará.
Bertolt Brecht
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