por José G. Martínez Fernández.
Mi país es un país muy inconsciente de su realidad. Vivimos como en una galaxia.
Decimos Alianza y Concertación, para hablar de los dos ejes de mala calidad que mueven el teatro de Chile, pero no comprendemos mucho de que personajes están o estuvieron en escena.
Unos de allá, otros de acá. No hay más. Parece.
Posesionada la Derecha del olor fascistoide en el gobierno, es responsable en gran parte de mucho de lo malo que le ocurre a nuestro país.
¡Qué cierto es ello!
Pero malo sería olvidar que Chile viene sufriendo sus dolores desde hace muchísimos años, desde que el siniestro Pinochet bombardeó la Moneda, causó la muerte del Presidente Allende, mató e hizo desaparecer a más de tres mil chilenos y encarceló a cientos de miles de otros compatriotas, mientras otros partían al exilio.
Pero muchos de esos exiliados volvieron y con la camisa más larga y más lustrada y con las ideas muy cambiadas. ¡Perfectos socialdemócratas! Pero ello no habría sido malo si al menos -por decencia- hubieran estado al margen de intervenir en los asuntos de los chilenos tal como lo hicieron afectando a MILLONES de otros nacionales.
Como la dictadura hizo "mal uso de las platas públicas" lo mismo realizó la Concertación, con la venia de tanto ex-exiliado que ocuparon Ministerios, Subsecretarías, Seremías, Intendencias y cuánto cargo público hay...
Allí están Enrique Correa, José Viera-Gallo, Garretón, y tantos otros que hoy son grandes empresarios o los asesoran.
En esos puestos también cupieron hombres que "gozaron la dictadura" como Edmundo Pérez Yoma, latifundista, que mientras robaba el agua a los pequeños agricultores, en la Quinta Región, hacía la vista gorda a lo que hacía su hermano Francisco: construir las famosas casas COPEVA que, a la primera lluvia de invierno, se inundaron todas. Eso en plena Concertación.
Esa Concertación fue la misma que tuvo en diversos Ministerios a Soledad Alvear, quien hizo la vista gorda mientras un pariente suyo se enriquecía en Ferrocarriles.
Lo mismo ocurrió en CORFO, la que en vez de ayudar a los pequeños empresarios, dilapidó CIEN MILLONES DE DÓLARES, mientras ocupaba un puesto central en ella Gonzalo Rivas, yerno de Ricardo Lagos.
No ha existido gobierno en Chile que, desde Pinochet a Piñera, haya dejado de lado la corrupción.
Y bajo este gobierno basta con mirar a la Intendencia del Bío-Bío, al Ministerio de la Vivienda, Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Cultura, para saber que la gran rueda del "robarás" es real.
Este país mío, tan hermoso en naturaleza y tan espoleado.
Y para rematar en Chile no hay justicia real, aclaratoria de esos y otros hechos. La justicia no es una dama ciega. Es una burra preocupada de mamar y mucho... como los malos políticos que echan todo los días estiércol a la verdad.
Mi patria, mi dulce patria, está marcada por una nube llena de políticos oscuros, mediocres y farsantes...Si se salva alguno que levante la mano. Y si un juez o un Supremo trabaja honestamente que también levante la mano.
José G. Martínez Fernández
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