domingo, 6 de enero de 2013

ÓSCAR CASTRO ZÚÑIGA,

TU MUSA TE ACOMPAÑA EN LA INMORTALIDAD

Por José G. Martínez Fernández.


Noticiero nocturno de la red Región O’Higgins de TVN, viernes 28 de diciembre de 2012, informa de la muerte de Ernestina de las Mercedes Zúñiga Verdugo, más conocida como Isolda Pradel, esposa de Óscar Castro, célebre poeta y escritor chileno.
Y cuya fama se hace mayor al musicalizarse, hace ya décadas, algunos poemas, entre los que destaca PARA QUE NO ME OLVIDES, dedicado precisamente a Isolda Pradel, quien fuera la gran musa del famoso rancagüino.
Poeta ella misma Isolda prosiguió con la tarea de mantener viva la memoria de Castro, luego que éste muriera a los 37 años (en 1947).
Isolda falleció el 27 de diciembre reciente: es decir 65 años después de su marido. La noticia ocupó titulares de prácticamente todos los medios periodísticos locales.

Yo conozco Rancagua, pero no en forma muy amplia, ya que he vivido en ella sólo unos meses. Averigüé sobre los cementerios de esta ciudad. De los antiguos están el 1 y el 2. Si se trataba de una figura vital de la historia de Rancagua era indudable que estaba sepultado en el primero, me dijo un antiguo residente de la ciudad.
Está ubicado en Alameda Libertador Bernardo O’Higgins entre Rubio y Allendes. Todo el frente que da a Alameda tiene esas puertas clausuradas. Muchos muros están quebrados y algunos sin su parte superior y, también quebrados, a causa del terremoto de 2010.
Tuve que entrar por la puerta de la calle Allendes. La primera cuadra de la necrópolis tiene el nombre de Óscar Castro, indicador inevitable que allí debía estar la tumba del poeta. Seguí el camino recto y allí, al fondo, antes de unos trabajos de reparación del cementerio, había una improvisada pérgola y bajo ella un piano, un micrófono, algunas coronas.
Rondé el espacio. La tumba está en tierra. Se había abierto un espacio al lado del ocupado por Castro y sobre el refugio del poeta inmortal estaba, por el momento, la lápida que acompañará a Isolda.
Tras ese espacio de tierra hay una enorme piedra que abarca todo el espacio final de la tumba. Y en esa piedra hay una vid que ya tiene racimos de uvas en estado verde y las ramas de esa vid se doblan dirigiéndose al otro extremo de la piedra. Sobre esa piedra se ha puesto un cuarteto del poeta Castro y su año de nacimiento, 1910, y de muerte, 1947.

Es muy natural, bella y sencilla la tumba. Sencilla como sus dos habitantes.

Óscar Castro fue un poeta de honda marca social en su poesía. No sólo escribió poemas de amor, sino también poemas sociales y, a veces, en muchos de ellos se cruzan ambos temas.
¡Qué no decir de sus principales novelas: verdaderos mapas de denuncias de injusticias!
LA VIDA SIMPLEMENTE, LLAMPO DE SANGRE y otras obras señalan al escritor comprometido contra la injusticia.
Los estudiantes de Chile bien reconocen, hasta ahora, con sus lecturas, la obra del enorme rancagüino.

Llegué al lugar exacto de la tumba de tierra, con un espacio descubierto para recibir a Isolda a las 11, 15…
El cortejo fúnebre apareció a las 11, 30 horas.
Antes y durante la llegada del funeral, había un equipo musical que lanzaba las notas de algunos de los poemas de Castro, entre ellos el dedicado a Isolda: PARA QUE NO ME OLVIDES, el que se podía escuchar constantemente.
La música solamente cesó cuando empezó el momento de los oradores.

El primero fue un médico que pertenece al grupo de LOS INÚTILES
Entre los posteriores oradores estuvo Nelson Carrizo, poeta de Rancagua.
Un joven cantó un poema de Castro…

Isolda Pradel fue bajada a tierra para quedar al nivel de su amado.

Al final ocurrió el pago de Chile, de eso tengo la sensación.
Yo me imaginaba una banda musical que antecediera el funeral, por su calidad de poeta, por inspiradora amada y por el trabajo continuo de mantener viva la memoria de un gran poeta y novelista chileno que, por sus propios méritos literarios, está presente desde Arica a Punta Arenas.
No existió esa banda. Y ¿saben cuántas personas fueron al funeral?
No más de cien.

El pago de Chile para una mujer iluminadora del amor poético y poeta ella misma.

J. M. F.

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