POR EL BIEN DE MILLONES DE CHILENOS
Por José G. Martínez Fernández.
Es una vergüenza que la empresa AGUAS ANDINAS tenga constantes bochornos en la distribución del elemento líquido.
En menos de veinte días ha dejado sin agua a cinco millones de chilenos a través de tres cortes del suministro.
Además han ocurrido otras interrupciones del servicio por roturas de matrices que la compañía no ha mantenido en buena forma.
El punto inicial han sido hechos naturales: las lluvias que se producen en la cordillera en época estival.
Eso ocasionó rodados y la lógica suciedad de las aguas del río Maipo, allá en el Oriente del Gran Santiago, casi en la frontera con Argentina.
La empresa AGUAS ANDINAS no es responsable de los eventos naturales, pero si de de no mantener las obras necesarias que prevengan que los efectos negativos de los mismos perjudiquen a millones de personas.
Para ello debe ejecutar más obras, como lo hizo en 2008, tras un evento que dejó a más de un millón de consumidores sin el líquido elemento.
Por ello AGUAS ANDINAS gastó 65 millones de dólares que, obviamente, pagaron todos los clientes de esa empresa. Costo multiplicado, como siempre, por tres.
La empresa en cuestión con ese dinero construyó un acueducto y un enorme estanque.
Ante las críticas por los sucesos recientes AGUAS ANDINAS señaló que para resguardar el sistema en mejor forma requerirían de inversiones de mayores montos los que incrementarían las cuentas de los clientes.
Es obvio que toda gran empresa es un conjunto creado con fines de obtener enormes ganancias, pero AGUAS ANDINAS rompe el esquema, pasando a ser una empresa especulativa gracias a que monopoliza la mayor distribución de agua en Chile..
Sus expresiones, sus argumentaciones, para realizar un mejor servicio, dejan entrever, que deben gastar más y por ello cobrar más a sus consumidores.
En Chile AGUAS ANDINAS ha hecho un gran negocio y pretende aún hacerlo más grande a costa de los clientes.
Ellos ponen 300 millones de dólares en nuevas obras, por ejemplo, pero multiplican, entre sus millones de clientes, tres veces esa suma.
Hace ya años que AGUAS ANDINAS viene siendo una empresa ineficiente y dañina para los intereses de los millones de consumidores, que ven como la misma los deja sin el preciado producto durante días y luego, para rematar, amenaza con subir las cuentas.
Todos estos hechos, inevitablemente, al perjudicar a millones de personas, hacen que la gran mayoría de las mismas, razonen que aquí en Chile el negocio está antes que los derechos de los seres humanos y –además- entender que las autoridades sólo hacen una liviana crítica a la empresa, la que luego se esfuma.
Y es obvio que esa gente sabe quienes nos gobiernan y, por ende, la gran mayoría levanta su dedo acusador a los mismos, a los que, por rabia por los abusos de AGUAS ANDINAS, votará en contra de ellos.
Si este gobierno o cualquier gobierno futuro quiere terminar con esa pesadilla: que expropie AGUAS ANDINAS, que la devuelva al sector público, para beneficio de los ahora afectados.
Que la expropien, que le paguen por la misma y que se vaya.
José G. Martínez Fernández