Los “Fariñas” de Chile
Publicado en el periódico THE CLINIC, Chile
POR LEFKÜRUF
En Cuba, la movilización de los presos en huelga de hambre generó una reacción en cadena de parte de varias naciones presionando para obtener su libertad. Entre ellos, la republica de Chile no quedó fuera de aquella coyuntura. El Presidente Sebastián Piñera y el senador Patricio Walker (PDC) participaron activamente en dicho proceso; de sus bocas irrumpieron palabras tan connotadas como “no es permitido que en un país existan presos de conciencia” o es “inverosímil que existan presos políticos”. No obstante, cuando este mismo hecho comenzó en el interior de su país, el silencio prima como hermana de la contradicción discursiva.
El 12 de julio, desde la cárcel El Manzano, cinco comuneros y dirigentes de la Coordinadora Arauco Malleco comenzaron una huelga de hambre. La continuaron trece presos en Temuco. Una semana después, Ignacio Gutiérrez Coña, en su soledad en Valdivia, se unía. Luego, desde Angol, diez presos más se insertaban en este proceso, para finalmente unirse dos comuneros en Lebu. Así para la fecha, existen 31 Presos Políticos Mapuche (PPM) en huelga de hambre.
Los PPM no piden su libertad, solo exigen un juicio justo. Eso significa derecho a un debido proceso, que se traduce en la no aplicación de la Ley por Conductas Terroristas, en la no imposición de testigos sin rostro y en la apertura de las actas judiciales. Pero también, no procesar a los comuneros tanto por justicia civil como militar, no ser doblemente juzgado por un mismo hecho. Lo anterior, porque es inaplicable la justicia militar para casos civiles, asimismo porque multiplica las penas por un mismo hecho.
A los comuneros se le desconoce su calidad de Presos Políticos, se les llama sencillamente terroristas. Sin embargo, son enjuiciados por leyes altamente políticas. Mientras que la clase política ofrece sus manos para darle refugio a la disidencia cubana y se prepara para ir a monitorear las elecciones en Venezuela, acá el silencio es parte de la estrategia comunicativa. ¿No es contradictorio? Pues sí, la única respuesta oficial ha sido del ministro de Justicia Felipe Bulnes, quien escuetamente planteó “no dialogaremos mientras mantengan la medida de fuerza”.
Mientras, el gobierno de derecha se llenó de un discurso fundamentado en los principios de la Declaración de los Derechos del Hombre, hoy tiene 31 PPM en una huelga de hambre que ya se ha extendido a los 32 días. Por eso es necesario emplazar a los “demócratas” y exigirles que se hagan cargo de sus palabras señaladas para salvaguardar a la disidencia cubana. Pues bien, señores del Gobierno: ¿Qué pasa con los fariñas de Chile? ¿No se estará tratando a las dirigencias Mapuche desde una óptica racista?
The Clinic
miércoles, 25 de agosto de 2010
sábado, 21 de agosto de 2010
Resurrección
Por Fredys Pradena, desde España
Como todos los veranos, cuando me voy de vacaciones, -y lo he tomado por costumbre- meto un libro en mi bolso de viaje. Este año el elegido tenía una especial atractivo. Lo había comprado un par de semanas antes, pero sólo había leído la primera página . En realidad, ya sabía perfectamente de qué se trataba, porque al autor lo había dicho en una entrevista en la CNN y repetido luego en Radio Nacional de España.
Me causó tanta curiosidad e interés que deseé disfrutarlo, como lo hago con un buen whisky.
Por lo tanto, la lectura formó parte del programa diario en estas breves vacaciones en la Costa Brava. Programa repartido más o menos así: Después de desayunar en el hotel, obligado hacerlo antes de las diez de la mañana, organizábamos una excursión. A nadie le gusta le obliguen a levantarse a determinada hora estando de vacaciones, menos a María Asunción que esta acostumbradita al desayuno en la cama. Pero después del “malestar” descubríamos encantados que teníamos toda la mañana para nosotros. Gracias a eso pudimos volver a recorrer los hermosos parajes naturales de la zona: Jardines botánicos como Pinya de Rosa, Santa Clotilde y Marimurtra. Flores, plantas, arbustos, muchos cactus, avenidas, árboles, paisajes. Todo el esplendor de esta tierra privilegiada. Además de visitas turísticas a Lloret de Mar y Blanes.
A eso de la dos de la tarde nos dejábamos caer como gaviotas hambrientas y cansadas a nuestro paraíso: La playa de Santa Cristina.
Después del correspondiente baño en el mar para pasar el calor, no siempre conseguido a esas horas, nos instalábamos en el pequeño restaurante, o mejor dicho en español “chiringuito”, que regenta por tantos años Angelita, mujer con mucha experiencia, quien con su amabilidad y sugerencias, nos hace efectivo el placer del comer. Sobre todo mariscos. Mención especial a las gambas de Blanes y las paellas.
Al marisco le viene bien el vino blanco. Angelita nos indicó el apropiado: Un vino gallego que había que agitar, porque era turbio. Muy parecido a los vinos chilenos de la ribera del río Itata. Metida la botella en una contenedor para que se mantuviera frío, el vino nos resultaba tan rico que nunca vez sobró nada. Eso si, problemas teníamos luego encontrar la sombrilla en la playa. No la veíamos.
Siestas como tienen que ser las siestas en la tierra que las inventó: “A pata suelta”, sólo con el murmullo del mar y el griterío de los chiquillos jugando en la arena.
Para pasar la “modorra” a eso de las seis, gateaba hasta el "chiringuito" por un par de cafés bien cargados. Única manera de volver en si.
Y luego a disfrutar de todo lo lindo que ofrece este lugar. Desde el paisaje, las idas y venidas de los barquitos, hasta de las gentes. Algunas gentes generosamente impúdicas.
Lo serio, venía al final de la tarde. Cuando ya comenzaba a irse el personal, o sea menos distracción. Y por lógica refrescaba el ambiente. Sacábamos de nuestros bolsitos de tela nuestros libros y a leer. María Asunción con sus textos de Física, que hacía alucinar a los cercanos y yo con mi libro del verano del 2010: “El arte de la resurrección”.
Una tremenda curiosidad me embargaba por saber como les las arreglaba este compatriota nacido en Talca, (1950), Hernán Rivera Letelier, para escribir esta novela. Mi interés se orientaba, más que al argumento, al cómo la construyó, porque como lo había proclamado casi con orgullo, él es un autodidacta. Se crío y vivió en una oficina salitrera en el norte de nuestro país. Lo más cercano que estuvo de las letras fue siendo un jovencito, cuando vendía periódicos en Antofagasta. De mayor se licenció como profesor de Enseñanza Secundaria. Rivera Letelier ha escrito otros libros y poemas y obtenido varios premios.
EL CRISTO DE ELQUI
El argumento, tan bien sintetizado en la contratapa, dice que se trata de un predicador quien, tras la muerte de su madre, se convierte en ermitaño en un valle de Elqui, en donde una visión le dice que es la reencarnación de Jesucristo. Por lo tanto, su misión es predicar el Evangelio. En 1942 se entera de que en una oficina salitrera vive una prostituta que venera a la Virgen del Carmen y que, además, se llama Magdalena. El protagonista de la novela sale en su búsqueda con el propósito que sea su discípula y amante y juntos anunciar la llegada del fin del mundo.
En ese marco espectacular de bosques que parecen precipitarse al mar por los acantilados, con esa luz violácea que es imposible recoger en la cámaras fotográficas, que tiñe el cielo y las aguas, me fui introduciendo en la novela que se desarrolla en un paisaje tan diferente.
Antes de marcharnos de la playa, me metía al agua. El Mediterráneo en esta época prácticamente no tiene olas. Fácil me resultaba entonces quedarme de espalda, con los brazos en cruz, haciendo “el muerto” sin peligro y por largo rato. Así, con los oídos sumergidos bajo el agua, el silencio es total, y delante de mis ojos se presenta sólo la inmensidad del cielo. Sensación de ingravidez que imagino lo más parecido a volar, como las gaviotas que de vez en cuando veía pasar. Sensación extraña que me hacía pensar que así sería la muerte. Así de dulce e ingrávida.
Todo iba bien hasta la noche del Jueves 5 de Agosto, cuando por la CNN dieron la terrible noticia de los mineros chilenos atrapados en una mina de cobre y oro. En nuestra acostumbrada caminata nocturna por el paseo marítimo, no fue más que comentar lo ocurrido. Deseando con todo nuestro corazón que rescataran pronto a esos trabajadores.
El desarrollo de esta novela surrealista se sitúa en los hostiles parajes del desierto chileno y las oficinas salitreras castigadas por el sol. Imposible abstraerse. En ese mismo escenario se vivía una horrible realidad. En pleno desierto de Atacama está el yacimiento San José, lugar de la tragedia.
Terminé de leer el libro confirmando que Rivera Letelier suple con creces su falta de academia mediante esa fértil imaginación que ha hecho famosos a los escritores latinoamericanos del realismo fantastico. Regresé de mis breves vacaciones el 11 de Agosto a la cómoda rutina de la ciudad. El drama de los mineros continuaba.
A diario he estado siguiendo las noticias por Internet. Es espeluznante constatar la cantidad de infortunios. Nuevos derrumbes, errores en el cálculo de sondajes. Muchos fallos de máquinas pero más fallos humanos que sería obligatorio en un futuro analizar, para la segura explotación minera.
Todavía sugestionado por la lectura no dejo de pensar en el innato deseo humano de esperar un milagro cuando corregir los males se escapan de las posibilidades. Los seguidores del Cristo de Elqui confiaban en sus sermones que los llevarían al cielo eterno. Aseguraban que hacia milagros Incluso intenta la resurrección. Hoy seguimos a lideres que nos prometen el bienestar terrenal. Pero yo deseo con toda mi alma un milagro. Como los del predicador. El milagro sería que después de haber estado tantos días enterrados, esos 33 mineros pudieran salir vivos. Veríamos una verdadera resurrección.
¡Aleluya hermanos, si es así!
Fredys Pradena
Zaragoza, 21 de Agosto del 2010
Como todos los veranos, cuando me voy de vacaciones, -y lo he tomado por costumbre- meto un libro en mi bolso de viaje. Este año el elegido tenía una especial atractivo. Lo había comprado un par de semanas antes, pero sólo había leído la primera página . En realidad, ya sabía perfectamente de qué se trataba, porque al autor lo había dicho en una entrevista en la CNN y repetido luego en Radio Nacional de España.
Me causó tanta curiosidad e interés que deseé disfrutarlo, como lo hago con un buen whisky.
Por lo tanto, la lectura formó parte del programa diario en estas breves vacaciones en la Costa Brava. Programa repartido más o menos así: Después de desayunar en el hotel, obligado hacerlo antes de las diez de la mañana, organizábamos una excursión. A nadie le gusta le obliguen a levantarse a determinada hora estando de vacaciones, menos a María Asunción que esta acostumbradita al desayuno en la cama. Pero después del “malestar” descubríamos encantados que teníamos toda la mañana para nosotros. Gracias a eso pudimos volver a recorrer los hermosos parajes naturales de la zona: Jardines botánicos como Pinya de Rosa, Santa Clotilde y Marimurtra. Flores, plantas, arbustos, muchos cactus, avenidas, árboles, paisajes. Todo el esplendor de esta tierra privilegiada. Además de visitas turísticas a Lloret de Mar y Blanes.
A eso de la dos de la tarde nos dejábamos caer como gaviotas hambrientas y cansadas a nuestro paraíso: La playa de Santa Cristina.
Después del correspondiente baño en el mar para pasar el calor, no siempre conseguido a esas horas, nos instalábamos en el pequeño restaurante, o mejor dicho en español “chiringuito”, que regenta por tantos años Angelita, mujer con mucha experiencia, quien con su amabilidad y sugerencias, nos hace efectivo el placer del comer. Sobre todo mariscos. Mención especial a las gambas de Blanes y las paellas.
Al marisco le viene bien el vino blanco. Angelita nos indicó el apropiado: Un vino gallego que había que agitar, porque era turbio. Muy parecido a los vinos chilenos de la ribera del río Itata. Metida la botella en una contenedor para que se mantuviera frío, el vino nos resultaba tan rico que nunca vez sobró nada. Eso si, problemas teníamos luego encontrar la sombrilla en la playa. No la veíamos.
Siestas como tienen que ser las siestas en la tierra que las inventó: “A pata suelta”, sólo con el murmullo del mar y el griterío de los chiquillos jugando en la arena.
Para pasar la “modorra” a eso de las seis, gateaba hasta el "chiringuito" por un par de cafés bien cargados. Única manera de volver en si.
Y luego a disfrutar de todo lo lindo que ofrece este lugar. Desde el paisaje, las idas y venidas de los barquitos, hasta de las gentes. Algunas gentes generosamente impúdicas.
Lo serio, venía al final de la tarde. Cuando ya comenzaba a irse el personal, o sea menos distracción. Y por lógica refrescaba el ambiente. Sacábamos de nuestros bolsitos de tela nuestros libros y a leer. María Asunción con sus textos de Física, que hacía alucinar a los cercanos y yo con mi libro del verano del 2010: “El arte de la resurrección”.
Una tremenda curiosidad me embargaba por saber como les las arreglaba este compatriota nacido en Talca, (1950), Hernán Rivera Letelier, para escribir esta novela. Mi interés se orientaba, más que al argumento, al cómo la construyó, porque como lo había proclamado casi con orgullo, él es un autodidacta. Se crío y vivió en una oficina salitrera en el norte de nuestro país. Lo más cercano que estuvo de las letras fue siendo un jovencito, cuando vendía periódicos en Antofagasta. De mayor se licenció como profesor de Enseñanza Secundaria. Rivera Letelier ha escrito otros libros y poemas y obtenido varios premios.
EL CRISTO DE ELQUI
El argumento, tan bien sintetizado en la contratapa, dice que se trata de un predicador quien, tras la muerte de su madre, se convierte en ermitaño en un valle de Elqui, en donde una visión le dice que es la reencarnación de Jesucristo. Por lo tanto, su misión es predicar el Evangelio. En 1942 se entera de que en una oficina salitrera vive una prostituta que venera a la Virgen del Carmen y que, además, se llama Magdalena. El protagonista de la novela sale en su búsqueda con el propósito que sea su discípula y amante y juntos anunciar la llegada del fin del mundo.
En ese marco espectacular de bosques que parecen precipitarse al mar por los acantilados, con esa luz violácea que es imposible recoger en la cámaras fotográficas, que tiñe el cielo y las aguas, me fui introduciendo en la novela que se desarrolla en un paisaje tan diferente.
Antes de marcharnos de la playa, me metía al agua. El Mediterráneo en esta época prácticamente no tiene olas. Fácil me resultaba entonces quedarme de espalda, con los brazos en cruz, haciendo “el muerto” sin peligro y por largo rato. Así, con los oídos sumergidos bajo el agua, el silencio es total, y delante de mis ojos se presenta sólo la inmensidad del cielo. Sensación de ingravidez que imagino lo más parecido a volar, como las gaviotas que de vez en cuando veía pasar. Sensación extraña que me hacía pensar que así sería la muerte. Así de dulce e ingrávida.
Todo iba bien hasta la noche del Jueves 5 de Agosto, cuando por la CNN dieron la terrible noticia de los mineros chilenos atrapados en una mina de cobre y oro. En nuestra acostumbrada caminata nocturna por el paseo marítimo, no fue más que comentar lo ocurrido. Deseando con todo nuestro corazón que rescataran pronto a esos trabajadores.
El desarrollo de esta novela surrealista se sitúa en los hostiles parajes del desierto chileno y las oficinas salitreras castigadas por el sol. Imposible abstraerse. En ese mismo escenario se vivía una horrible realidad. En pleno desierto de Atacama está el yacimiento San José, lugar de la tragedia.
Terminé de leer el libro confirmando que Rivera Letelier suple con creces su falta de academia mediante esa fértil imaginación que ha hecho famosos a los escritores latinoamericanos del realismo fantastico. Regresé de mis breves vacaciones el 11 de Agosto a la cómoda rutina de la ciudad. El drama de los mineros continuaba.
A diario he estado siguiendo las noticias por Internet. Es espeluznante constatar la cantidad de infortunios. Nuevos derrumbes, errores en el cálculo de sondajes. Muchos fallos de máquinas pero más fallos humanos que sería obligatorio en un futuro analizar, para la segura explotación minera.
Todavía sugestionado por la lectura no dejo de pensar en el innato deseo humano de esperar un milagro cuando corregir los males se escapan de las posibilidades. Los seguidores del Cristo de Elqui confiaban en sus sermones que los llevarían al cielo eterno. Aseguraban que hacia milagros Incluso intenta la resurrección. Hoy seguimos a lideres que nos prometen el bienestar terrenal. Pero yo deseo con toda mi alma un milagro. Como los del predicador. El milagro sería que después de haber estado tantos días enterrados, esos 33 mineros pudieran salir vivos. Veríamos una verdadera resurrección.
¡Aleluya hermanos, si es así!
Fredys Pradena
Zaragoza, 21 de Agosto del 2010
domingo, 8 de agosto de 2010
¡GRAN ACTO DE CORRUPCIÓN EN GOBIERNO DE PIÑERA!
por José G. Martínez Fernández.
Esposo de la intendenta del Bíobío compró en remate en -20 millones- una parcela que vale 300, y todo porque un juez no ordenó publicar los avisos llamando a otros posibles postores, dejando el camino libre para que existiera ese único postor. ¡ÉSTE ES EL PRIMER MAYOR ACTO DE CORRUPCIÓN EN EL GOBIERNO ALIANZISTA!
La intendenta del Bíobío no puede no haber sabido que su marido, Mario Pavez Tondi, iba a participar en el remate de una propiedad que vale 300 millones y que iba en un mínimo de 20 millones; como tampoco puede haber ignorado que el único informado del hecho era su esposo.
Ello ocurrió porque el juez de Letras de Tomé, Sebastián Álvarez, no ordenó publicar los llamados a remate -como corresponde- en medios de comunicación. De esa manera Mario Pavez fue el único que se presentó a la venta y se llevó el predio en el mínimo: la miserable suma de 20 millones.
La intendenta Jacqueline van Rysselberghe se ha hecho, con esto, cómplice de un gran delito, al igual que su marido y el juez Álvarez.
La Corte de Apelaciones de Concepción ya inhabilitó al juez y se iniciará toda una investigación.
Esto comprueba una vez más que aparatos de la justicia chilena están demasiado podridos y al mismo tiempo señala el primer acto de GRAN CORRUPCIÓN de un personaje de este Gobierno.
La intendenta debe renunciar y no puede volver a tener cargos de responsabilidad pública. ¿Cómo iba a ignorar el entendimiento entre el juez Álvarez y su marido sobre aquel remate?
Son 150 héctareas...Todo un fundo en 20 millones, con perjuicio para el deudor...que debía: QUINIENTOS MIL PESOS. Sí, esa pequeña deuda tenía el afectado por tal infamia.
Piñera dijo que su gobierno iba a ser limpio.
Esperemos a ver que sus dichos se hagan realidad.
Los corruptos no pueden estar dentro del aparato estatal. Si tanto se criticó a la Concertación, con todo el derecho que correspondía, igual debe hacerse con la Alianza...
La intendenta ¡que se vaya! y no vuelva a puesto público alguno.
LIMPIAR A CHILE DE ESTOS INDIVIDUOS ES UN DEBER FRENTE A LA HONESTIDAD DE LA MAYORÍA DE LOS CHILENOS.
José Martínez Fernández
Esposo de la intendenta del Bíobío compró en remate en -20 millones- una parcela que vale 300, y todo porque un juez no ordenó publicar los avisos llamando a otros posibles postores, dejando el camino libre para que existiera ese único postor. ¡ÉSTE ES EL PRIMER MAYOR ACTO DE CORRUPCIÓN EN EL GOBIERNO ALIANZISTA!
La intendenta del Bíobío no puede no haber sabido que su marido, Mario Pavez Tondi, iba a participar en el remate de una propiedad que vale 300 millones y que iba en un mínimo de 20 millones; como tampoco puede haber ignorado que el único informado del hecho era su esposo.
Ello ocurrió porque el juez de Letras de Tomé, Sebastián Álvarez, no ordenó publicar los llamados a remate -como corresponde- en medios de comunicación. De esa manera Mario Pavez fue el único que se presentó a la venta y se llevó el predio en el mínimo: la miserable suma de 20 millones.
La intendenta Jacqueline van Rysselberghe se ha hecho, con esto, cómplice de un gran delito, al igual que su marido y el juez Álvarez.
La Corte de Apelaciones de Concepción ya inhabilitó al juez y se iniciará toda una investigación.
Esto comprueba una vez más que aparatos de la justicia chilena están demasiado podridos y al mismo tiempo señala el primer acto de GRAN CORRUPCIÓN de un personaje de este Gobierno.
La intendenta debe renunciar y no puede volver a tener cargos de responsabilidad pública. ¿Cómo iba a ignorar el entendimiento entre el juez Álvarez y su marido sobre aquel remate?
Son 150 héctareas...Todo un fundo en 20 millones, con perjuicio para el deudor...que debía: QUINIENTOS MIL PESOS. Sí, esa pequeña deuda tenía el afectado por tal infamia.
Piñera dijo que su gobierno iba a ser limpio.
Esperemos a ver que sus dichos se hagan realidad.
Los corruptos no pueden estar dentro del aparato estatal. Si tanto se criticó a la Concertación, con todo el derecho que correspondía, igual debe hacerse con la Alianza...
La intendenta ¡que se vaya! y no vuelva a puesto público alguno.
LIMPIAR A CHILE DE ESTOS INDIVIDUOS ES UN DEBER FRENTE A LA HONESTIDAD DE LA MAYORÍA DE LOS CHILENOS.
José Martínez Fernández
jueves, 5 de agosto de 2010
PREMIO NACIONAL DE LITERATURA 2010:
SE GOLPEAN LOS CERCANOS
por José G. Martínez Fernández.
Es increíble cómo las ambiciones individuales llevan a romper con cercanos en principios e ideales. Escritores que apoyaron a Frei se han agarrado de las mechas en pleno gobierno piñerista por el mayor premio literario existente en Chile. Ahora necesitan hasta el voto de Joaquín Lavín.
No es la primera vez que pasa: los grandes escritores de Chile (¿serán tan grandes?) se agarran de las mechas por hacerse de un nombre mayor y por defender su propia opción o la de los más cercanos.
Marco Antonio de la Parra en el último The Clinic es interrogado de la siguiente forma:
-¿Qué piensa de la posibilidad de entregarle el premio nacional a Isabel Allende?
Responde De la Parra:
-"La farándula es una peste, un sida social que si hay baja de defensas, como un público iletrado, se pega en todos lados. Creo que si le dan el premio a Isabel Allende sería coherente con un gobierno de derecha, que cree en el mercado. Yo pienso que su propuesta literaria es muy menor: fuera de ser entretenida no propone nada. Las razones que se han dado para darle el premio, como que ha dado a conocer a Chile en el extranjero, son extraliterarias; si es por eso tendríamos que darle el Nobel a la JK Rowling, a Tolkien, a Coelho".
Hay aquí evidentes contradicciones, okey de que uno sea -o no- partidario de darle el premio a Allende. Aquello en que señala de que otorgarle el premio a dicha escritora "sería coherente con un gobierno de derecha", suena muy extraño. Isabel Allende vino a Chile a apoyar la candidatura de Eduardo Frei, es decir vino a darle apoyo a la Concertación frente al fantasma de la Alianza.
Quien critica a Isabel Allende -de la Parra- fue un funcionario de la Concertación, Agregado Cultural en España, puesto en que -años después- Bachelet nombraría al derechista Carlos Franz.
Hay un grupo de escritores de izquierda y de socialdemócratas que no apoyan a la escritora garcimarquiana y que han hecho de ella una verdadera suerte de fantasma y la han denigrado acusándola de ser una escritora facilista, olvidando que grandes escritores chilenos están en dicha línea.
Este comportamiento es muy bueno para la Derecha que observa cómo los mismos izquierdistas le muerden las manos a Allende, pero Allende también ha sabido caer en la trampa. Tiene sus opositores entre sus mismos cercanos en ideario político.
Ella también ha señalado que en Chile manda el machismo. Sin embargo es una mujer la mayor contrincante suya en este premio.
Se trata de Diamela Eltit, la ex de Raúl Zurita y actual de -¡NADA MENOS!- Jorge Arrate, el ex-candidato presidencial de la izquierda extraparlamentaria.
Eltit tiene el apoyo de parte del mundo académico, mientras Allende cuenta con el apoyo de sectores sociales y políticos inclaros, más todavía cuando la izquierda oficial se puede inclinar por Diamela.
Además hay un tercer candidato importante, Germán Marín, hombre también de izquierda y , para rematar, está la figura de Poli Délano, militante activo del Partido Comunista.
Es decir podemos armar un cuadrado de artistas de la palabra que ocupan los cuatro puntos del mismo y todos son de izquierda. Los opositores a los cuatro sólo tendrían figuras importantes y no tanto en los nombres de Lafourcade y de Rosasco.
Ahora el premio podría jugarles a todos ellos en contra y designar como Nacional a un cuasi desconocido autor de provincia: Hay varios candidatos más.
Todos los candidatos, incluidos los señalados izquierdistas, ahora rezarán porque el otrora por ellos rechazado Joaquín Lavín -como jurado, debido a su cargo de Ministro de Educación- vote u ordene por uno de ellos.
Quedan días para saber quien es el agraciado.
José Martínez Fernández
por José G. Martínez Fernández.
Es increíble cómo las ambiciones individuales llevan a romper con cercanos en principios e ideales. Escritores que apoyaron a Frei se han agarrado de las mechas en pleno gobierno piñerista por el mayor premio literario existente en Chile. Ahora necesitan hasta el voto de Joaquín Lavín.
No es la primera vez que pasa: los grandes escritores de Chile (¿serán tan grandes?) se agarran de las mechas por hacerse de un nombre mayor y por defender su propia opción o la de los más cercanos.
Marco Antonio de la Parra en el último The Clinic es interrogado de la siguiente forma:
-¿Qué piensa de la posibilidad de entregarle el premio nacional a Isabel Allende?
Responde De la Parra:
-"La farándula es una peste, un sida social que si hay baja de defensas, como un público iletrado, se pega en todos lados. Creo que si le dan el premio a Isabel Allende sería coherente con un gobierno de derecha, que cree en el mercado. Yo pienso que su propuesta literaria es muy menor: fuera de ser entretenida no propone nada. Las razones que se han dado para darle el premio, como que ha dado a conocer a Chile en el extranjero, son extraliterarias; si es por eso tendríamos que darle el Nobel a la JK Rowling, a Tolkien, a Coelho".
Hay aquí evidentes contradicciones, okey de que uno sea -o no- partidario de darle el premio a Allende. Aquello en que señala de que otorgarle el premio a dicha escritora "sería coherente con un gobierno de derecha", suena muy extraño. Isabel Allende vino a Chile a apoyar la candidatura de Eduardo Frei, es decir vino a darle apoyo a la Concertación frente al fantasma de la Alianza.
Quien critica a Isabel Allende -de la Parra- fue un funcionario de la Concertación, Agregado Cultural en España, puesto en que -años después- Bachelet nombraría al derechista Carlos Franz.
Hay un grupo de escritores de izquierda y de socialdemócratas que no apoyan a la escritora garcimarquiana y que han hecho de ella una verdadera suerte de fantasma y la han denigrado acusándola de ser una escritora facilista, olvidando que grandes escritores chilenos están en dicha línea.
Este comportamiento es muy bueno para la Derecha que observa cómo los mismos izquierdistas le muerden las manos a Allende, pero Allende también ha sabido caer en la trampa. Tiene sus opositores entre sus mismos cercanos en ideario político.
Ella también ha señalado que en Chile manda el machismo. Sin embargo es una mujer la mayor contrincante suya en este premio.
Se trata de Diamela Eltit, la ex de Raúl Zurita y actual de -¡NADA MENOS!- Jorge Arrate, el ex-candidato presidencial de la izquierda extraparlamentaria.
Eltit tiene el apoyo de parte del mundo académico, mientras Allende cuenta con el apoyo de sectores sociales y políticos inclaros, más todavía cuando la izquierda oficial se puede inclinar por Diamela.
Además hay un tercer candidato importante, Germán Marín, hombre también de izquierda y , para rematar, está la figura de Poli Délano, militante activo del Partido Comunista.
Es decir podemos armar un cuadrado de artistas de la palabra que ocupan los cuatro puntos del mismo y todos son de izquierda. Los opositores a los cuatro sólo tendrían figuras importantes y no tanto en los nombres de Lafourcade y de Rosasco.
Ahora el premio podría jugarles a todos ellos en contra y designar como Nacional a un cuasi desconocido autor de provincia: Hay varios candidatos más.
Todos los candidatos, incluidos los señalados izquierdistas, ahora rezarán porque el otrora por ellos rechazado Joaquín Lavín -como jurado, debido a su cargo de Ministro de Educación- vote u ordene por uno de ellos.
Quedan días para saber quien es el agraciado.
José Martínez Fernández
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