NO SON DELINCUENTES TODOS LOS QUE ESTÁN
Y FALTAN OTROS QUE SÍ LO SON
por José G. Martínez Fernández.
En el horrible 8 de diciembre murieron calcinados, entre decenas de otros: un vendedor de películas piratas, un ebrio y un pendenciero. Personas detenidas por delitos menores; mientras grandes ladrones gozan de libertad.
Hay todavía un hálito de duda a todo lo ocurrido el 8 de diciembre en la cárcel de la comuna de San Miguel, sur poniente de Santiago.
Esa duda surge por los múltiples actos de corrupción en que se han encontrado inmersos algunos gendarmes y carabineros.
Esa manera de los primeros de previlegiar a algunos presos a cambio de grandes dádivas y en el caso de los segundos por actuar en forma casi animal frente a detenidos indefensos. Un canal de TV mostró imágenes propias de un país supersubdesarrollado de la "actuación" de algunos carabineros.
Por otro lado está el actuar de la ya malograda justicia chilena...Pero, ¿hay justicia en Chile? Si la justicia existiese no deberían haber estado junto a los reos peligrosos un vendedor de películas, un ebrio y un pendenciero. Esos delitos son muy pequeños. La justicia, imbécil y favorecedora del gran hamponaje, los colocó en el mismo lugar que a los reos castigados a varios años de cárcel.
Al final, murieron en forma horrible: calcinados.
Además no hay que olvidar que en Chile no fueron a parar a la cárcel los ladrones finos, los que afectan a los ciudadanos chilenos, a todos los que pagamos impuestos, con "errores" en Concesiones y malas construcciones en obras públicas; en Chile no van a la Cárcel los usureros de grandes Concesionarias, de los Ministerios, de las Gobernaciones, de los Municipios, de los Bancos que venden DOS VECES una propiedad; no van a la cárcel los Seremis que han cometido "errores"...¿Errores? Si ni se investigan...
Desde la mano dura y siniestra de Pinochet, pasando por los gobiernos concertacionistas, Chile ha sido un país de tremendas injusticias. Y ahora...¿qué pasará con el hacer del gobierno neoliberal instalado en Chile?
Sólo dos casos emblemáticos: el olvido de Isla de Pascua y el atropello a sus habitantes y la persecución al pueblo mapuche.
La justicia en ambos casos y en otros ha sido una máquina que ha funcionado muy mal.
Los supuestos atacantes de un Fiscal apellidado Elgueta, han sido acusados y condenados y ¿Quién condena a los jueces corruptos y a que cárcel no van a parar? ¿quién condena a los funcionarios gubernamentales corruptos y a los funcionarios públicos de igual enanismo moral?
Aquí la madre de todas las responsabilidades, al fin de cuentas, no son los policías ni los gendarmes, aquí es el sistema. Este sistema miserable que daría asco a hombres como Víctor Hugo y Rousseau. El último tuvo toda la razón del mundo cuando dijo: "El hombre nace infinitamente bueno, pero es corrompido por la sociedad".
Bajo esa óptica los corruptos de EFE, CORFO, BIENES NACIONALES y otros estamentos gubernamentales también serían víctimas del sistema...quizás...Ellos delinquen, pero usando corbatas y sus puestos acreditados por los gobiernos de turnos.
Los otros delinquen pero se visten humildemente ni tienen la tarjeta privilegiada de funcionario estatal.
Los 81 fallecidos en San Miguel y los que sobreviven en esa cárcel y en las otras de nuestro país -sobrepobladas- son víctimas de esta sociedad si consideramos lo señalado por el filósofo francés.
José G. Martínez Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario