EN UN LIBRO DE DANIEL ROJAS PACHAS
Por José G. Martínez Fernández.
Daniel Rojas Pachas, uno de los mejores poetas nortinos de la última generación, nos muestra en su libro CARNE (Ediciones CINOSARGO, Chile, 2011) que el uso de la “grosería” puede ser útil para construir buenos textos.
No olvidemos que de ella hicieron uso, entre los aedas antiguos Horacio y, entre los españoles del siglo de Oro, Francisco de Quevedo, y en lo cercano y en lo chileno, recordemos a Pablo de Rokha, quien, con sus continuos enfrentamientos con Neruda, hizo de la “grosería” su "arma letal" y el mismo Neruda que se volvió contra de Rokha de la misma manera, lo que también el autor del Canto general, hizo contra el corrupto ex Presidente González Videla.
Aunque en estos casos los poetas aplicaron el arte de la “grosería” contra determinados personajes o sujetos...principalmente.
Daniel Rojas Pachas no hace lo mismo. Sus referentes son más universales que particulares.
El arte de la “grosería” es válido, dije, basándome en que no puede existir un lenguaje "establecido, límpido, fijo".
Las Academias de la Lengua caen en lo obsoleto al no aceptar la marcación (creación) de una gran parte del lenguaje que usa cotidianamente la mayoría de los hispanos en sus espacios más cercanos.
Creo que Rojas Pachas, al igual que Mauro Gatica, hacen uso correcto de este lenguaje, aunque a veces (pocas) puedan abusar de él...La repetición de las mismas palabras por ejemplo en un mismo texto, sin que ello recalque y le dé fuerza a algunas expresiones líricas.
El lenguaje de la “grosería” basado en la palabra oculta (la del subconsciente de que hablaba Freud) y del sexo explícito (que también preocupó los estudios del mismo Freud)...nos pertenece a todos; está allí, oculto, esperando escaparse y anunciarse tal cual es.
Desnudarse y desnudar a los demás en el lenguaje cuando se hace en la creación poética, marca la calidad de que lo llamado “putrefacto” y lo denominado "asqueante" pueden ser arte.
Si no se cree así, léase a Baldomero Fernández Moreno...
En un texto suyo, Fernández Moreno (argentino) hace una especie de autopsia al interior de la mujer: órganos, sangre, olores (malos), etc. se convierten en parte de un poema suyo. Y no por ello ese poema-soneto pierde la enorme calidad que posee.
La poética presencial tanto en los textos en poesía y en prosa y en los textos mixtos de Rojas Pachas no dejan de ser atractivos, y aunque, en un comienzo, uno sienta cierta distancia frente a los escritos...eso sólo ocurre en la primera y segunda lecturas...Ya en una tercera y en una cuarta, se va agarrando el hilo que nos señala el lenguaje del “enojo" del poeta contra una sociedad muy hipócrita...
Está bien el respeto a la verdad, la solidaridad y la amistad; pero no a la hipocresía que suele marcar a ciertos "verdaderos", a ciertos "solidarios" e incluso a ciertos "amigos".
Abramos la alfombra, más que levantarla, y veamos en ella cuánta "mugre" hay.
La alfombra es como la sociedad. Abierta muestra sus realidades “asqueantes”.
Parece tan limpia por su exterior y es tan sucia en su interior.
Al fin de cuentas el libro de Daniel Rojas es una fotografía realista a los hechos que otros, con mano de elefante, tratan de tapar.
Es mejor el mundo de un lenguaje descarnado, duro, "grosero", antes que las inmensas torpezas de los sistemas hipócritas...que no "insultan", pero disparan a los seres humanos como a bestias en la jungla.
Esos criminales si que son la majestad de la VERDADERA grosería, denunciada por poetas y escritores que violentan la sociedad que los violenta a ellos y a la mayoría de los seres humanos.
Daniel Rojas Pachas con su CARNE muestra su dedo acusador contra la tradicional hipocresía, lo que otros poetas no hacen.
De allí el valor de la obra poética de este joven que tiene mil argumentos para justificar su creación lírica singular.
Profesor universitario, narrador, poeta, ensayista, Daniel Rojas, pese a su juventud (nació en 1983) es un intelectual que ha ganado ya varios premios y que se encamina, con rapidez, a alzarse como la figura central de la literatura nortina reciente.
Por José G. Martínez Fernández.
Daniel Rojas Pachas, uno de los mejores poetas nortinos de la última generación, nos muestra en su libro CARNE (Ediciones CINOSARGO, Chile, 2011) que el uso de la “grosería” puede ser útil para construir buenos textos.
No olvidemos que de ella hicieron uso, entre los aedas antiguos Horacio y, entre los españoles del siglo de Oro, Francisco de Quevedo, y en lo cercano y en lo chileno, recordemos a Pablo de Rokha, quien, con sus continuos enfrentamientos con Neruda, hizo de la “grosería” su "arma letal" y el mismo Neruda que se volvió contra de Rokha de la misma manera, lo que también el autor del Canto general, hizo contra el corrupto ex Presidente González Videla.
Aunque en estos casos los poetas aplicaron el arte de la “grosería” contra determinados personajes o sujetos...principalmente.
Daniel Rojas Pachas no hace lo mismo. Sus referentes son más universales que particulares.
El arte de la “grosería” es válido, dije, basándome en que no puede existir un lenguaje "establecido, límpido, fijo".
Las Academias de la Lengua caen en lo obsoleto al no aceptar la marcación (creación) de una gran parte del lenguaje que usa cotidianamente la mayoría de los hispanos en sus espacios más cercanos.
Creo que Rojas Pachas, al igual que Mauro Gatica, hacen uso correcto de este lenguaje, aunque a veces (pocas) puedan abusar de él...La repetición de las mismas palabras por ejemplo en un mismo texto, sin que ello recalque y le dé fuerza a algunas expresiones líricas.
El lenguaje de la “grosería” basado en la palabra oculta (la del subconsciente de que hablaba Freud) y del sexo explícito (que también preocupó los estudios del mismo Freud)...nos pertenece a todos; está allí, oculto, esperando escaparse y anunciarse tal cual es.
Desnudarse y desnudar a los demás en el lenguaje cuando se hace en la creación poética, marca la calidad de que lo llamado “putrefacto” y lo denominado "asqueante" pueden ser arte.
Si no se cree así, léase a Baldomero Fernández Moreno...
En un texto suyo, Fernández Moreno (argentino) hace una especie de autopsia al interior de la mujer: órganos, sangre, olores (malos), etc. se convierten en parte de un poema suyo. Y no por ello ese poema-soneto pierde la enorme calidad que posee.
La poética presencial tanto en los textos en poesía y en prosa y en los textos mixtos de Rojas Pachas no dejan de ser atractivos, y aunque, en un comienzo, uno sienta cierta distancia frente a los escritos...eso sólo ocurre en la primera y segunda lecturas...Ya en una tercera y en una cuarta, se va agarrando el hilo que nos señala el lenguaje del “enojo" del poeta contra una sociedad muy hipócrita...
Está bien el respeto a la verdad, la solidaridad y la amistad; pero no a la hipocresía que suele marcar a ciertos "verdaderos", a ciertos "solidarios" e incluso a ciertos "amigos".
Abramos la alfombra, más que levantarla, y veamos en ella cuánta "mugre" hay.
La alfombra es como la sociedad. Abierta muestra sus realidades “asqueantes”.
Parece tan limpia por su exterior y es tan sucia en su interior.
Al fin de cuentas el libro de Daniel Rojas es una fotografía realista a los hechos que otros, con mano de elefante, tratan de tapar.
Es mejor el mundo de un lenguaje descarnado, duro, "grosero", antes que las inmensas torpezas de los sistemas hipócritas...que no "insultan", pero disparan a los seres humanos como a bestias en la jungla.
Esos criminales si que son la majestad de la VERDADERA grosería, denunciada por poetas y escritores que violentan la sociedad que los violenta a ellos y a la mayoría de los seres humanos.
Daniel Rojas Pachas con su CARNE muestra su dedo acusador contra la tradicional hipocresía, lo que otros poetas no hacen.
De allí el valor de la obra poética de este joven que tiene mil argumentos para justificar su creación lírica singular.
Profesor universitario, narrador, poeta, ensayista, Daniel Rojas, pese a su juventud (nació en 1983) es un intelectual que ha ganado ya varios premios y que se encamina, con rapidez, a alzarse como la figura central de la literatura nortina reciente.
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