jueves, 1 de diciembre de 2011

LA INCONSECUENCIA DE ALGUNOS POETAS CHILENOS

Por José G. Martínez Fernández.
Para muchos poetas jóvenes chilenos el referente no ha sido Pablo Neruda, poeta enorme en su canto épico y en su poesía intimista, pero muy mediocre en gran parte de su poesía política: Canto a Stalingrado, El Pueblo lo llama Gabriel, y otros “poemas” que culminaron en su peor libro: INCITACIÓN AL NIXONICIDIO, publicado en plena Unidad Popular, donde el Nobel de Literatura dijo del MIR (entonces una de las facciones más avanzadas de la izquierda chilena) que era similar a PATRIA Y LIBERTAD, la agrupación fascista que ayudó a realizar la siniestra obra de Pinochet, de la cual la "Democracia Chilena" -desde don Pato hasta Piñera- aplica AÚN en gran medida.
Por su dependencia de la URSS don Pablo hizo esto y otras cosas...y por ello -y por sus diferencias personales- marcó distancia del otro gran Pablo...Pablo de Rokha.
Y éste también cayó, muchas veces, en una poética en que aparecen denigrados León Trotsky y otros líderes revolucionarios.
No sé porque pienso que si hubiese otra vida y en ella se encontraran ambos poetas, se reconciliarían y bajarían de su pedestal a ciertos políticos que ellos, en algún momento, admiraron y quienes le hicieron tanto daño a la sociedad y, en cambio, darían su justo espacio a los consecuentes.
Obviamente no a González Videla, en el caso de Pablo Neruda, porque aunque el
poema no es ninguna obra de arte, al menos es muestra de una verdad sobre quien traicionó a los comunistas chilenos en la década del cuarenta del pasado siglo.
En Chile se han equivocado muchos poetas y de los grandes.
Los dos citados y otros.
Sólo recordaré dos de los otros grandes: Julio Barrenechea y Braulio Arenas (a quien conocí personalmente). Ambos Premios Nacionales de Literatura. Ambos fueron en su juventud hombres de izquierda. Cuando se hicieron viejos cambiaron totalmente. Barrenechea se hizo pinochetista. Igual sucedió con Arenas.
Y ello también ocurre HOY con el académico y poeta Bruno Vidal. En su juventud perteneció al MIR. Ahora es un ardiente defensor de la dictadura y ha compuesto poemas para el Tirano y para su mano derecha: el criminal Manuel Contreras. Verdaderos elogios y justificaciones de las masacres de la dictadura.
Ahora hay poetas por estos bandos que, habiendo flagelado su cuerpo en nombre del marxismo, hacen lo mismo que los citados. Perfectos socialdemócratas e incluso derechistas.
Son pocos, pero existen.
Esperemos que no se dé en los más nuevos; pero la lógica histórica dice que ocurrirá. Con algunos.
Sin embargo también están los consecuentes. Los que no cambian su crítica al sistema y mantienen sus principios hasta el final de sus vidas.
Mueren con las manos arriba apuntando a la injusticia…no transando.
José G. Martínez Fernández

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